En el primer semestre del año, el valor de las exportaciones de bienes de América Latina y el Caribe hacia Asia-Pacifico creció 6,9% interanual, una significativa desaceleración con respecto a la expansión exhibida en 2011 (32,4%). “No obstante, el dinamismo de estas exportaciones fue mayor que el de las destinadas al resto del mundo”, dice el primer informe del observatorio creado por la Cepal, la Aladi y la Caf para monitorear los flujos comerciales entre América Latina y el Caribe y Asia-Pacífico, la región más dinámica del mundo y el nuevo centro de gravedad económico global.
En el primer semestre de 2006, la región le exportaba, en promedio, US$ 5.000 millones mensuales a Asia-Pacífico; en el primer semestre de 2012, el promedio mensual pasó a US$ 15.000 millones. Las importaciones, en tanto, crecieron 7,9% en los primeros seis meses del año, también marcando un freno contra el ritmo de 2011: 25,3%.
En el primer semestre de 2012, el déficit de la América Latina y el Caribe con Asia Pacífico fue de US$ 42.000 millones, US$ 4.000 millones más que en mismo lapso del año último. De los US$ 92.904 millones exportados a Asia-Pacífico en el primer semestre, US$ 47.313 millones fueron a China, es decir, más del 50%. La proporción es la misma en las importaciones: de los US$ 135.323 millones importados desde Asia-Pacífico, US$ 70.684 provinieron de la segunda economía más grande del mundo.
Con China, la región acumuló un saldo deficitario de US$ 23.371 millones, es decir, más del 50% del total. El 18% de las exportaciones regionales en el primer semestre del año fueron a Asia-Pacífico (China explica 9 de los 18 puntos), empardando el porcentaje de las ventas externas con destino a la propio región latinoamericana y superando los envíos a la Unión Europea (UE). El 40% de las exportaciones de la región va hacia EE.UU., aunque este guarismo varía mucho en cada país. Por el lado importador, el número es mayor: 27% de las importaciones latinoamericanas provienen de Asia-Pacífico (China explica 14 de esos 27 puntos). En el primer semestre del año, la región importó, en valor, lo mismo de China que de la UE. De todas maneras, con el 31%, EE.UU. sigue siendo el primer abastecedor de América Latina y el Caribe.
Brasil, líder
El país de la región que más le exporta a Asia-Pacífico es Brasil: en los primeros seis meses del año, concretó envíos de bienes por US$ 36.216 millones; seguido por Chile (US$ 19.082 millones); Venezuela (US$ 9.954 millones) y México (US$ 8.808 millones). La Argentina y Perú se ubican, respectivamente, en el quinto y sexto lugares con exportaciones por US$ 6.920 y 6.522 millones. Mientras Brasil, la Argentina, Chile y Venezuela mantienen saldos favorables; Perú y México tienen saldos deficitarios. El de México ascendió a nada menos que US$ 46.634 millones en el primer semestre del año.
Con China, en tanto, Brasil se vuelve a colocar como el líder regional en exportaciones: entre enero y junio, le vendió por US$ 21.158 millones; Chile se ubicó segundo con US$ 8.640 millones; Venezuela, tercero (US$ 6.033 millones) y Perú, cuarto, con US$ 3.557 millones. México, la Argentina y Colombia, en tanto, se ubicaron en el quinto, sexto y séptimo lugares, respectivamente. Brasil, Chile, Perú y Venezuela registraron saldos superavitarios con el Gigante Asiático durante el primer semestre del año. En tanto, la Argentina, Colombia y México registraron déficit. El mexicano fue el mayor de todos: entre enero-junio el desequilibrio comercial con China ascendió a US$ 23.898 millones.
Canasta concentrada
“Una revisión del patrón de comercio bilateral entre los países de la región y Asia-Pacífico muestra que unos pocos productos (hierro, petróleo, cobre y soja) componen el grueso de la canasta exportadora, representando más del 65% del valor total exportado”, sostiene el informe. Algunos de esos productos (como la soja, el hierro y el cobre) tienen, además, como principal destino a Asia-Pacífico y son sólo unos pocos países quienes usufructúan eso: Brasil en el caso del hierro; la Argentina y Brasil en la soja, y Chile y Perú en el cobre. En contraposición, “los productos más dinámicos exportados por China a América Latina y el Caribe en el período 2005-2011 corresponden en su totalidad a manufacturas de distinto grado de intensidad tecnológica”.
