Esta semana se dio a conocer el 10º informe “Haciendo Negocios” (Doing Business), que elabora el Banco Mundial (BM). Uno de los datos más interesantes que señala el trabajo es que, desde 2003, la facilidad de hacer negocios en los países emergentes y en vías de desarrollo ha crecido y es cada vez más similar a la de los países que integran los primeros lugares de la lista. Este proceso se inscribe en lo que muchos expertos llaman “la gran convergencia”. Un tercio de las economías que más mejoraron desde 2005 a la hora de hacer negocios están en Africa Subsahariana. La convergencia (el acercamiento de los países peor ubicados en el ranking con los mejor posicionados), añade el informe, se ha dado más en los items relacionados con la complejidad y los costos del proceso de regulación y menos en lo referido a la fortaleza de las instituciones legales.
Otro hallazgo del informe refiere a qué medidas están tomando los policy-makers para facilitar los negocios: 40% de las 201 medidas regulatorias implementadas en el año pasado se concentraron en hacer más fácil la creación de nuevos emprendimientos, aumentar la eficacia de la administración de impuestos y facilitar el comercio internacional.
La Argentina
En el ranking que continúa encabezando Singapur, la Argentina se ubicó en el lugar 124 sobre un total de 185 y cayó 8 puestos respecto a su posición de 2012. En América Latina, Chile sigue siendo el país mejor ubicado (37º) y Costa Rica fue el que más mejoró desde la última medición. Sobre la Argentina, el informe del BM dice que los controles sobre las importaciones complicaron la facilidad de hacer negocios al complicar el comercio internacional. De los diez indicadores relevados, el país tiene mejores ubicaciones en la facilidad para cumplimentar los contratos (48º puesto global) y para conseguir crédito (70º). Por el contrario, el país se encuentra en el puesto 171º en lo referido a la facilidad para conseguir permisos de construcción y en el 154º a la hora de crear nuevos emprendimientos.
