La interna del Partido Republicano (PR), con vistas a las elecciones presidenciales del 6 de noviembre, se ha depurado en los últimos meses. Muchos candidatos, como el gobernador de Tejas, Rick Perry o el sorprendente empresario pizzero Herman Cain, fueron cayendo durante el proceso y muchos otros, como la ex gobernadora de Alaska, Sarah Palin o el actual gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, jamás lanzaron sus campañas, como se especulaba.
Así, el candidato del PR para enfrentar a Obama saldrá del grupo de tres candidatos que componen Mitt Romney, Rick Santorum y Newt Gingrich: 1) Romney es ex gobernador del estado de Massachusetts, un distrito con menos de 7 millones de habitantes. Antes de ejercer la gobernación, trabajó en el sector privado y nunca fue senador o representante. 2) Santorum, el más joven de los tres, fue representante entre 1990 y 1995 y luego ocupó una banca en el Senado durante 12 años. Fue reelcto una vez y luego lo volvió a intentar y perdió. 3) Gingrich, por último, es el de más experiencia legislativa (no ocupó cargos ejecutivos). Representó al sexto ditrito electoral del estado sureño de Georgia en la Cámara de Representantes entre 1979 y 1999. Ese año, luego de haber sido reelecto por undécima vez, decidió resignar a su banca. En la última década no ocupó ningún cargo político.
En la próxima semana, las internas republicanas se mudarán a Arizona y Michigan. Por ahora, puntea Romney, que ganó en cuatro de los 10 estados en que se votó y tiene, por ahora, más delegados que votarán a su favor en la convención partidaria. Gingrich aparece más atrás, con sólo un estado ganado hasta el momento. Ultimo figura Santorum, pero cuenta con el impulso a su favor: ganó 3 de los últimos cuatro estados. Los analistas parecen haber descartado a Gingrich, y creen que Santorum es el único que le puede ofrecer competencia seria al ex gobernador de Massachusetts.
En Michigan, Romney se juega una parada difícil: es el lugar en el que nació y el estado del cual su padre fue gobernador. Una derrota allí, podría ser el fin de su candidatura o, cuanto menos, conmoverla. Si, por el contrario, se impone allí y en Arizona, Santorum quedará muy relegado en la carrera y Romney, sin oponentes para la candidatura.
Luego de que se decida el candidato comenzará la verdadera batalla. Es que varias encuestas difundidas esta semana muestran que el actual presidente de EE.UU., Barack Obama, se impondría por varios puntos de ventaja a Romney o a Santorum si las elecciones se celebrasen hoy.
