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La Argentina es cara en dólares (y también en reales)

Inflación y apreciación cambiaria.

30 enero de 2012

Antes de que concluyera enero quedó planteada la discusión sobre el porcentaje de aumento de salarios de convenios para las negociaciones colectivas del año 2012. El Gobierno fijó su expectativa de que los incrementos se ubiquen en 18%. La posición sindical es que el piso debería

ser el 25%. Un informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino sostiene que “todo esto

apuntaría a que los salarios acompañen el crecimiento de los precios”. Ahora bien, IDESA advierte que la dinámica de altos incrementos nominales de precios y salarios tiende a socavar la competitividad. Esto reduce la capacidad de exportar y de competir con las importaciones.

Prueba de ello es que, desde hace varios años, los costos laborales medidos en dólares están por

encima de los observados en la convertibilidad. Para IDESA el fenómeno fue disimulado por la

apreciación del real, pero esta ventaja también se está agotando. Un trabajo del instituto mide la pérdida de competitividad con Brasil a través del seguimiento de la evolución del costo laboral argentino medido en moneda brasileña y corregido por la inflación brasileña. El resultado muestra que:

-En 2011, para contratar “en blanco” a un asalariado en la Argentina el empleador erogó $6.970, equivalentes a 2.724 reales.

-Este valor es 44% inferior al de 2001 cuando Brasil ya había devaluado y la Argentina todavía no.

-Sin embargo, es similar al de 1996 (2.794 reales) y al promedio histórico de los últimos 15 años, o sea, el período 1996 ? 2011 (2.780 reales).

Entre 2002 y 2011 el costo laboral argentino medido en moneda brasileña se mantuvo por debajo del promedio histórico. Esto implica que la Argentina tuvo facilidad para exportar y competir con las importaciones de Brasil. El proceso estuvo asociado originalmente a la megadevaluación del peso argentino del año 2002 y, posteriormente, a la gran revaluación del real brasileño originada en el fuerte ingreso de capitales que recibió Brasil. La ventaja competitiva de contar con costos laborales relativamente bajos respecto a Brasil se fue diluyendo debido al vertiginoso crecimiento de los precios internos argentinos. Para IDESAel costo laboral argentino, medido en moneda

de Brasil, esta muy cerca del nivel que prevalecía antes de la gran devaluación brasileña de los '90 y de su promedio histórico.

“En otras palabras, el año 2011 marca el fin del período de costos laborales licuados respecto de Brasil”. Si para 2012 se plantean aumentos de salarios del orden de 20%, el costo laboral argentino medido en términos de la moneda brasileña se colocará por encima del promedio histórico (“salvo que se permita una devaluación del peso argentino con respecto al real de similar magnitud”).

(De la edición impresa)

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