El ministro de Economía es Hernán Lorenzino. Pero detrás de él hay dos cabezas que también se llevan parte del protagonismo. Una personifica el día a día de la gestión. La otra el pensamiento de mediano plazo. La continuidad de Guillermo Moreno al frente de la Secretaría de Comercio (continuidad porque muchos creían que se iba) y la llegada de Axel Kicillof a la Secretaria de Política Económica, muestra una lógica. Moreno estará encima de la coyuntura, principalmente
monitoreando la evolución de las importaciones y exportaciones de las empresas. Kicilllof, por su
parte, estudiará casos y elaborará diagnósticos. El trabajo de ambos irá por carriles separados.
Con los números
Una de las peleas principales del año que viene será por la plata. El año que viene el Gobierno dispondrá de menos dólares para el crecimiento del gasto más o menos al mismo ritmo. Por un lado, el consenso de los economistas del mercado señala que el superávit comercial pasará de casi U$S 10.000 millones este año a U$S 6.000 millones el que viene. Por otro, habrá que ver cómo se comporta la fuga de capitales. La presidenta Cristina Kirchner dijo que la Argentina podría contar con U$S 80.000 millones de reservas de no haberse demandado tantos dólares en el último tiempo.
El guardián de los dólares es Moreno, secretario de Comercio Interior. Pero con la creación de la Secretaría de Comercio Exterior el Gobierno dejó por sentado que desde el Ministerio se monitoreará la demanda de dólares, ya sea para atesorar (ahorrar) o para comprar bienes importados. La Argentina fue el país de América Latina que registró el aumento más alto en
sus importaciones durante 2011. Sumado a la creciente fuga de capitales, el balance del Banco Central se deterioró. La Secretaría de Comercio Exterior estará dirigida por Beatriz Paglieri, cercana a Moreno.
En su discurso ante la Unión Industrial la presidenta Cristina Kirchner dijo que recibiría a todos
los empresarios y hablará “con los números en la mano”. Todo indica que desde las secretarías de Comercio Interior y de Exterior no se seguirán de cerca las situaciones de los sectores si no directamente de las empresas.
El mediano plazo
Axel Kicillof tendrá a cargo la Secretaría de Política Económica y Planificación del Desarrollo. Allí
nombró a tres funcionarios de su confianza. Todos pasaron por el Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino que el propio Kicillof creó y la mayoría son miembros de la agrupación estudiantil TNT. Emmanuel Agis será el subsecretario de Programación Macroeconómica. Augusto Costa el de Coordinación Económica y Mejora de la Competitividad. Nicolás Arceo irá a la subsecretaría de Planificación Económica.
La Presidenta dio luz verde a la idea que había presentado Kicillof en su momento. En una oportunidad lo dijo en el programa 678 pero luego alguien presentó la idea en la Casa Rosada y salió el okay. Kicillof cree que en la economía argentina no hay una única competitividad, que no es lo mismo la situación de Techint que de las pequeñas y medianas empresas. Una devaluación podría servir a las grandes firmas porque licuarían salarios pero no necesariamente es lo que mejoraría la posición de las PYMES para el mediano plazo. La idea de Kicillof entusiasmó en el Gobierno porque encontró la manera de hablar de competitividad sin pronunciar la palabra devaluación.
Y la Unión Industrial Argentina recogió el guante. Kicillof y compañía elaborarán diagnósticos y estudios. Pero del día a día y de cuidar los garbanzos se ocupará Moreno. Cerca del economista más joven asumen que hay peleas que no se librarán. Está descartado, por ejemplo, abrir una discusión sobre la intervención del INDEC. El ex ministro de Economía Amado Boudou había hecho de este tema uno de sus caballitos de batalla ni bien asumió.
(De la edición impresa)
