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Las elecciones más importantes del año que viene

Obama, Chávez, Sarkozy, Putin y más...

27 diciembre de 2011

En 2012 habrá elecciones en EE.UU., China, Francia y Ru sia. Son cuatro países importantes en términos económicos: todos tienen “trillion economies”, es decir, un PIB superior al billón de dólares. EE.UU. y China producen, en conjunto, más de de U$S 20 billones por año. Asimismo, son muy relevantes políticamente: los cuatro son miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y tienen una gravitancia geopolítica muy relevante, no sólo en sus regiones, sino en todo el mundo. La creciente influencia de China en América Latina es un ejemplos nítido. Por lo tanto, los procesos electorales que tendrán en 2012 merecen atención en todos los rincones del mundo. Asimismo, habrá elecciones presidenciales en América Latina: México y Venezuela irán a las urnas.

Rusia: El 4 de marzo habrá elecciones presidenciales en el país más extenso del mundo. Los rusos votarán al sucesor del actual presidente Dimitri Medvedev. Vladimir Putin demostró seguir siendo el político más importante del país y el que controla las riendas de la política rusa. En una negociación a puertas cerradas, Putin decidió que volverá a competir por la Presidencia (estuvo allí desde el 2000 al 2008), y Medvedev volvería a ser primer ministro. Luego de la reforma de 2008, los períodos presidenciales se extendieron de cuatro a seis años. Pero Putin deberá desplegar sus dotes atléticos más de lo esperado para eludir algunos obstáculos inesperados en el camino. Una victoria en primera vuelta, como la que consiguió en 2000 y 2004 al obtener más del 50% de los votos, ya no está asegurada.

Luego de unas muy cuestionadas elecciones parlamentarias el 4 de diciembre, miles de personas se volcaron a la calles protestando e impugnando la legitimidad de los comicios y, más en general, expresando su descontento con el actual modelo político. Las pancartas de los manifestantes decían “Putin ladrón” o “Rusia sin Putin”. Incluso, había otras en clave cómica: “Putin, tenés el apoyo del 146% de los moscovitas”. Para algunos expertos, son las protestas más efusivas y convocantes desde la caída de la URSS. Putin acusó a Hillary Clinton, secretaria de Estado de EE.UU., de haber incitado las protestas luego de declarar que las elecciones no habían sido para nada limpias. El oficialismo (Rusia Unida) fue, por lejos, la opción más votada y aunque perdió varios escaños del Duma (la Cámara Baja), aún hay un manto de sospecha sobre el proceso eleccionario. Algunos opositores y líderes sociales pidieron que se hagan nuevamente. El Kremlin se negó.

Los posibles contendientes de Putin serán Mikhail Prokhorov (la tercera fortuna del país y dueño, entre otras cosas, de New Jersey Nets, un equipo de la NBA) y Gennady Zyuganov (el dirigente comunista más relevante de los últimos años, cuyo partido sacó casi 20% en las parlamentarias). También habrá otros competidores, aunque prácticamente sin chances. La popularidad de Putin está en caída. Algunos aventuran que podría sufrir un proceso de erosión acelerada, aunque el control que tiene sobre el aparato del Estado (incluyendo la caja petrolera) le ponen un piso a ese desgaste.

Francia: El segundo grande en ir a las urnas será Francia, el 22 de abril. El actual presidente, Nicolás Sarkozy, irá por su reelección, aunque aún no lo confirmó. Los socialistas acaban de terminar una primaria a dos vueltas (votaron dos millones de personas) de la cual salió ungido candidato François Hollande (ex esposo de la dirigente socialista Ségolène Royal). Los socialistas ya se sienten gobierno, pero las encuestas dan cuenta de una elección cerrada, que probablemente no se dirima en primera vuelta. Otros competidores serán la derechista Marine Le Pen (hija de Jean Marie Le Pen, quien tuvo su momento de gloria en el 2002 cuando forzó un balotaje contra Jacques Chirac), el moderado François Bayrou y el ex primer ministro Dominque de Villepin.

La situación económica no es buena, más allá de que Francia no se encuentre entre las economías más afectadas por la crisis iniciada a finales de 2008. Esto podría ser el preludio a un derrota del oficialismo, tal como recientemente ocurriera en otros países europeos. Pero Sarkozy, un hábil comunicador, aún mantiene margen de acción (el oficialismo, Unión para un Movimiento Popular, tiene mayoría en la Asamblea Nacional, aunque la perdió en el Senado) y de aceptación razonable: una encuesta reciente dice que 30% de los franceses votarían por él. No es una cifra abrumadora, pero Hollande, vale decirlo, tampoco es un gran candidato. Por lo tanto, Sarkozy tiene posibilidades de extender su estada en Palacio del Elíseo se por otros cinco años.

EE.UU.: Las elecciones de EE.UU. serán el 6 de noviembre y, como Sarkozy, el actual presidente, Barack Obama, buscará quedarse cuatro años más en la Casa Blanca. La historia está a su favor: la amplia mayoría de presidentes americanos que buscó su reelección triunfó. La situación económica sigue maltrecha: el desempleo es elevado, los salarios están estancados y la desigualdad de ingresos, rampante. Eso le dará al candidato republicano, automáticamente, un plus electoral y un caballito de batalla para estructurar su campaña. El electorado independiente, clave en toda elección, tampoco ve con buenos ojos la claudicación por parte de Obama de algunos items de su agenda progresista y la incapacidad para lograr acuerdos en el Congreso, aunque ello se deba en gran parte a la actitud poco dialoguista del Partido Republicano, que tiene la mayoría en la Cámara de Representantes desde finales de 2010.

La imagen positiva de Obama aún se mantiene en niveles razonables, ha conseguido algunos éxitos en política exterior (como el asesinato de Osama bin Laden y el retiro gradual de tropas en Afganistán e Irán) y su gestión es vista como transparente pues no ha tenido grandes escándalos de impacto público, señalan los analistas como las fortalezas del actual mandatario. La carrera para la postulación republicana ya comenzó, y ganará intensidad en los próximos meses. Aún no hay un candidato que haya sacado una gran ventaja. El pelotón que lidera las preferencias lo componen Mitt Romney, Newt Gingrich y, un poco más atrás, Rick Perry y compañía. A priori, al menos, ninguno parece ser un gran candidato: todos, en mayor o menor medida, tienen puntos débiles y potenciales flancos de ataque. “¿Cómo piensa arreglar la economía?”, es la pregunta que los contendientes republicanos deberán responder en más oportunidades durante los próximos meses.

Como suele ocurrir en las elecciones estadounidenses, el resultado será parejo. Por ello a poco menos de un año de los comicios, el resultado es imprevisible. Una economía en recuperación, un candidato republicano que no logre grandes consensos y algún éxito de impacto mediático, le asegurarán a Obama los deseados “four more years”.

China: En China, el presidente Hu Jintao abandonará el poder. La Constitución china permite dos mandatos consecutivos y Jintao, que asumió en 2002, ya los cumplió. También abandonará el poder Wen Jiabao, actual primer ministro. Una elección libre en China sería algo deseable, pero habrá que esperar. El próximo presidente del país en el que viven más de 1.300 millones de personas será elegido por unas pocas personas. El recambio se producirá en el 18vo. Congreso del Partido Comunista, aún con fecha a confirmar, aunque sería hacia el final del año próximo. Si no median sorpresas, Xi Jinping y Li Keqiang suenan como los más probables sucesores de Jintao y Jiabao, respectivamente. También habrá recambio de nombres en órganos clave del partido y en puestos medulares de la administración pública.

El PC, que recientemente cumplió 90 años, está en el poder desde 1949, cuando arribó de la mano de Mao Zedong. Poco se difundirá sobre las negociaciones y los debates (que los habrá) entre los distintos sectores del partido. Será, anticipan los especialista, casi un acto solemne y aburrido. Tampoco deberían esperarse, en el corto plazo, grandes cambios con la llegada de la dupla Jinping-Keqiang, al menos que la coyuntura los estimule. Ambos implementarán las líneas directrices que se discuten al interior del partido. Ellos serán la cara visible. En el largo plazo, empero, deberán administrar las tensiones internas entre los más proclives a la liberalización económica y política, y los más reacios.

LA REGION

El 1º de julio se votará al sucesor de Felipe Calderón (la Constitución mexicana no permite reelección). Las encuestas muestran que el Partido Revolucionario Institucional, que gobernó México entre 1929 y el 2000, podría volver al poder de la mano de Enrique Peña Nieto. Los sondeos muestran que Peña Nieto tiene más de 40% de intención de voto. Por el oficialista Partido de Acción Nacional (Pan) competiría Ernesto Cordero, actual secretario de Hacienda y Crédito Público. Las encuestas muestran que aún no mueve el amperímetro. Andrés Manuel López Obrador, del Partido de la Revolución Democrática (Prd), también competirá, aunque tiene pocas chances. López Obrador perdió por escaso margen en 2006 contra Calderón en unas elecciones poco transparentes.

El 7 de octubre, Hugo Chávez buscará un tercer mandato, si la salud se lo permite. La amplia mayoría de la oposición, nucleada en la Mesa de la Unidad Democrática, realizará elecciones primarias en febrero para presentar un único candidato y potenciar, así, sus chances de desbancar a Chávez, que está en el poder desde 1999. Henrique Capriles Radonski, Pablo Pérez Alvarez y Leopoldo López son los favoritos. Las encuestas muestran que Chávez tiene una intención de voto elevada. Por lo cual, el candidato opositor deberá presentarse más como poschavista que antichavista. Muchos han comenzado a recorrer esa camino: reconociendo logros, especialmente en temas sociales pero planteando claras diferencias en cuanto al manejo económico en general y al estilo político de Chávez.

RESTO DEL MUNDO

En el año entrante también habrá elecciones legislativas (y, probablemente, presidenciales) en Egipto, cada vez más convulsionada y desencatada con el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que está en el poder desde febrero tras la caída de Hosni Mubarak, quien gobernó el país desde 1981. El 22 de enero, habrá elecciones en Finlandia, el único país escandinavo que adoptó el euro como moneda. Según las  encuestas, el conservador Sauli Niinistö es el gran favorito. También podría haber elecciones en Grecia y algún otro país europeo.

ESTE ASIATICO

El este de Asia será la región más activa políticamente: además del recambio en China, se le suman las elecciones que habrá en Corea del Sur, Taiwán y Hong Kong. Asimismo, la muerte de Kim Jong-il, el dictador de Corea del Norte, agerga un factor de tensión que, sin dudas, se colará en la campaña de Corea del Sur. Cómo se administre el vacío de poder será clave: ¿El régimen, ahora en manos de su hijo, irá hacia una mayor radicalización? ¿Habrá protestas sociales, al estilo de la primavera árabe? ¿Qué postura tomarán los países vecinos, tanto aliados como enemigos?

En la isla de Taiwán se elegirán nuevas autoridades legislativas y ejecutivas el 14 de enero: competirán el oficialista Kuomintang y el Partido Democrático Progresista, que plantea una relación menos “carnal”con Pekín. En Hong Kong (una Región Administrativa Especial de China), se elegirá a un nuevo Jefe Ejecutivo. Según las encuestas, el sucesor del actual Jefe Ejecutivo (Donald Tsang) será alguien cercano al oficialismo y con el visto bueno de Pekín. Para ese cargo compiten Henry Tang y Leung Chin-ying. En abril, habrá elecciones legislativas en Corea del Sur, uno de los países más prósperos y desarrollados de la región. Esos comicios serán un preludio de las presidenciales de diciembre, en las que el Gran Partido Nacional buscará mantenerse en el poder. Aún si lo lograse, habría un recambio de nombres pues el actual mandatario Lee Myung-bak (ex Ceo de la empresa Hyundai) no puede ser reelecto.

(De la edición impresa)

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