El Ministerio de Agricultura convenció al secretario de Comercio, Guillermo Moreno, de permitir el inicio de las ventas al exterior de maíz de campaña 2011/12, que recién comenzó a sembrarse. Para ello, se abrió un cupo de 7,5 millones de toneladas, una cuarta parte de la cosecha proyectada para el año próximo, y se estima que esa liberación no impactará sobre los precios internos. Además se permitió la comercialización al exterior de 300 mil toneladas de la campaña pasada.
La medida era esperada por el mercado para evitar distorsiones como las que suceden en el trigo como consecuencia de las intervenciones del Gobierno, y sobre todo por los productores, que con las fronteras cerradas no tenían incentivo para sembrar. Es que con la exportación prohibida, los compradores estaban realizando descuentos de hasta 40 dólares por tonelada a los chacareros, monto que equivale al 20% del valor del grano. Se supone que la medida reactivará las compras a los productores y permitirá que los precios internos reales, de U$S180 por tonelada, se acerquen más al precio correspondiente, que es U$S 220.
De todos modos, a pesar del buen ánimo que generó la medida en el sector, muchos sostienen que debió haberse liberado antes el cupo ya que en general los productores iniciaron la siembra y la superficie dedicada al grano forrajero, que podría haber alcanzado las 5 millones de hectáreas en la campaña actual, quedaría en solo 4,5 por la incertidumbre comercial.
De todos maneras, si el clima ayuda, se espera una fuerte recuperación de la cosecha 2011/12 de maíz, que podría alcanzar el récord de 30 millones de toneladas.
(De la edición impresa)
