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El déficit fiscal aumentará

El desequilibrio superará los $10.000 M este año.

10 agosto de 2011

La primera mitad del año tuvo una performance fiscal mejor que la anticipada según un informe de la Fundación Capital. De acuerdo a los economistas de la institución se generó un colchón que permitirá una aceleración extra del gasto en la recta final del año eleccionario.  Sin embargo, esas son las dos únicas buenas noticias. “Sin tener en cuenta los recursos extraordinarios, 2011 es el

tercer año en el que las cuentas públicas terminan en déficit y el primero en el que supera los $10.000 millones”. Según la FC el rojo será de $ 13.300 millones, un monto equivalente a 0,7% del PIB.

El trabajo dice que el contexto que se cierne sobre las finanzas públicas “será inevitablemente más frágil en el escenario económico pos 2011”. El gobierno que gestione desde diciembre no sólo heredará una presión tributaria y un gasto récord en términos del PIB, sino que la dinámica fiscal se alimentará de la inflación y al mismo tiempo es dependiente del financiamiento del BCRA y la ANSES. “Esta práctica, ya habitual, no es sostenible en el mediano plazo y de no mediar cambios

significativos, la próxima gestión convivirá con déficit fiscales de los que habrá que tomar nota”.

El abordaje futuro de la problemática fiscal involucrará correcciones en varios sentidos, señala la

FC. Las modificaciones podrían orientarse tanto a la trayectoria de las variables como a su reorientación (por ejemplo en el caso de los subsidios) a la manera de financiar el sector público (más del 70% de las necesidades del Tesoro son atendidas con emisión y reservas).

“De esta forma se operaría en el eje de tratar de reducir el sesgo inflacionario de la política fiscal, recurriendo a crédito externo para oxigenar las cuentas públicas cuando sea necesario. Esto aportaría, al menos, el tiempo suficiente para encausar las variables fiscales hacia un sendero de equilibrio en conjunto con el resto de las variables nominales relevantes de la economía”.

Para el segundo semestre

La consultora Ecolatina espera una dinámica de gastos e ingresos similar a la observada en junio: erogaciones creciendo a un mayor ritmo que los recursos y, por ende, un significativo deterioro del resultado fiscal. “Pese a que el incremento de la recaudación continuará desacelerándose lentamente, el Poder Ejecutivo igualmente acelerará las erogaciones de cara a las elecciones presidenciales impulsando un mayor deterioro fiscal”.

Ecolatina proyecta que el gasto primario aumentará a un ritmo anual de 40% y los ingresos a una tasa que no supere el 30% en los últimos seis meses del año. Por la mayor expansión de las

erogaciones respecto de los recursos (brecha superior a 10 puntos porcentuales), el resultado primario cerraría en rojo en la segunda mitad del año. “De concretarse este escenario, el saldo primario de 2011 sería nulo y el resultado financiero claramente deficitario”.

De todas formas el rojo fiscal no complica el cumplimiento del programa financiero, señalan los economistas de Ecolatina. La razón es que la brecha se cerrará (nuevamente) con fuentes del sector público, sobre todo, del Banco Central. Al margen de los adelantos transitorios ?hoy en $

15.000 millones pero que serían $ 24.000 millones a fin de año?, también se utilizarán reservas.

Las provincias

Lo que no logró el Gobierno Nacional, lo logró el conjunto de las provincias: recuperar la posición fiscal previa a la crisis. En efecto, la crisis internacional y la sequía de 2009 golpeó con fuerza las cuentas públicas, ante la caída en los ingresos tributarios y el mayor gasto público que exigió la respuesta oficial a la recesión.

El Gobierno Nacional pasó de un superávit de 3% del PIB en 2008 a un déficit de 0,4% del PIB en 2009. Por su parte, el consolidado de las provincias profundizó su déficit de 0,1% a 0,6% del PIB en igual período. Un cálculo privado indica que la respuesta anticíclica en el caso de la Argentina

costó 5 puntos del PIB. “Sólo China reflejó una política fiscal más anticíclica que la Argentina en el año de la crisis internacional”, pone un informe de la consultora Econométrica.

En 2010 la economía internacional se recuperó y también volvió la buena cosecha, pero no así el superávit fiscal. La recuperación de los ingresos tributarios (+1,3% del PIB) se utilizó íntegramente para financiar un mayor gasto público, pese a que la economía ya no lo necesitaba para asegurar el crecimiento. En 2011 sucede lo mismo, ingresos y gastos suben un punto del PIB.

“En resumen, en 2010 y 2011 los ingresos fiscales volvieron a 2,3 veces del PIB si se netea de las rentas del ANSeS, BCRA y DEG´s, todos ingresos que se destinaron a un mayor gasto público. Dicho de otra manera, lo que antes se ahorraba, ahora se gasta, evaporando la fortaleza que

ostentaron las cuentas públicas hasta el 2008 y que otorgaba una real independencia financiera al Gobierno Nacional”. Sin embargo, las provincias destinaron parte de la recuperación de los ingresos a recuperar la posición fiscal previa a la crisis.

En 2010 los ingresos crecieron 30% y el gasto primario al 25%. Esto permitió revertir un déficit primario de 0,6% del PIB tras la crisis, en un superávit primario de 0,1% del PIB en 2010. Según Econométrica la deuda de las provincias disminuyó a $ 100.000 millones.

(De la edición impresa)

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