La polémica alrededor del juez federal Alejo Ramos Padilla avanzó ayer un nuevo paso. Se oficializó en el Consejo de la Magistratura el pedido del Gobierno para investigarlo por mal desempeño y se definió por sorteo que el consejero Pablo Tonelli tendrá a cargo la investigación. A eso, se agregaron nuevas críticas del impulsor de la medida, el ministro de Justicia, Germán Garavano. En paralelo, por iniciativa del diputado Agustín Rossi, el kirchnerismo presentó un pedido de interpelación en la Cámara de Diputados contra el titular de la cartera de Justicia.
El consejero Juan Bautista Mahiques, representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura, fue el encargado de formalizar la denuncia contra el juez que investiga una presunta red de espionaje ilegal surgida a partir de la investigación de un pedido de extorsión a un empresario agropecuario en el que el falso abogado Marcelo D'Alessio habría involucrado al fiscal Carlos Stornelli.
El pedido del Gobierno surgió a partir de la exposición de Ramos Padilla ante la Comisión de Libertad de Expresión, la semana pasada. Mahiques pidió la intervención de la Comisión de Disciplina y Acusación, que preside el senador peronista Miguel Pichetto. Por sorteo, ayer por la tarde el expediente recayó en Tonelli, diputado del PRO que tiene un sitial en el Consejo como representante de la Cámara baja, quien puede comenzar a trabajar en la denuncia inmediatamente.
La denuncia de Mahiques, hecha a pedido de Garavano, plantea que el magistrado “reveló cuestiones vinculadas a la investigación en curso, lo que demuestra una irregular actuación, violatoria de los deberes de imparcialidad y reserva que todo juez debe guardar respecto de las causas que tramitan ante sus estrados y en resguardo de los derechos de las partes involucradas”.
Mahiques remarcó que el artículo 66 del Código Iberoamericano de ética judicial establece que “el deber de reserva y secreto profesional que pesa sobre el juez se extiende no solo a los medios de información institucionalizados sino también al ámbito estrictamente privado” y sostuvo que eso no fue respetado por Ramos Padilla. Y agregó que el juez “ha demostrado una actitud confrontativa para con algunos legisladores, lo que demuestra un accionar contrario con la prudencia y el decoro que se espera de un juez federal”.
El pedido de investigar a Ramos Padilla está motorizado por Garavano, quien ayer volvió a criticar al juez. ““Es extraño que un juez vaya al Congreso y haga presentaciones extrañas y pedidos extraños que no siguen lo que marca la ley”, dijo el ministro a radio La Red. “El Gobierno ve que alguien lo quiere involucrar en una causa en la que no tenemos ninguna vinculación, se nos quiere involucrar y se hace con un show político en un año electoral”, añadió.
Por iniciativa del jefe del bloque de diputados del kirchnerismo, Agustín Rossi, ese espacio político pidió la interpelación de Garavano. Los argumentos son que el ministro incurrió en “una intromisión tanto en la actividad de la Cámara como en la del propio juez” y que eso “requiere explicación”.
