Regresado de su gira por Asia y luego de las tensiones suscitadas con sus socios del radicalismo, el presidente Mauricio Macri comenzará la última semana previa al discurso que brindará el viernes ante la Asamblea Legislativa y que marcará el inicio formal del período de sesiones ordinarias, en un año signado por el calendario electoral y cuando el trabajo legislativo se verá mermado.
Luego de quedar trunca el llamado para las sesiones extraordinarias durante el mes de febrero, el oficialismo intentará retomar su agenda parlamentaria con el tratamiento y aprobación de proyectos clave, que mantendrán puntos de contacto con los ejes discursivos de la campaña electoral.
Consultados por El Economista, desde Casa Rosada prefirieron no brindar detalles acerca de los ejes del discurso que brindará el jefe de Estado, sin embargo, los grandes proyectos que quedaron en el tintero son la reforma del Código Penal, un nuevo régimen penal juvenil, el denominado proyecto de ley de “barrabravas” que estipula transformar en delitos penales lo que hoy se consideran contravenciones y la ley de financiamiento político, norma clave en un año electoral y que como informó este diario, no cuenta con el consenso necesario dentro del propio oficialismo.
El último punto ha generado tensión con el espacio liderado por Elisa Carrió, en torno a los aportes privados de campaña, algo que será cuidadosamente observado tras la causa de los cuadernos.
El Presidente aprovechará el escenario para marcar el tono de la campaña cuando señale los grandes tópicos sobre los cuáles el oficialismo articulará discursivamente: seguridad, corrupción, confrontación con la gestión anterior, obras, gestión y una economía fiscalmente equilibrada.
La Asamblea Legislativa llega en un momento complejo del Congreso, ya que por tratarse de un año electoral la oposición pueda mostrarse poco colaborativa en la sanción y tratamiento de algunas leyes.
En ese sentido, 2019 sería diferente a 2108, que se había iniciado con el tratamiento del acuerdo fiscal entre la Nación y la mayoría de los gobernadores, que permitió que al año legislativo comenzará con mayor dinámica.
Pero más allá de la cuestión legislativa y apremiado por la performance económica en paralelo a un deterioro de imagen en el conurbano bonaerense, desde la Casa Rosada comenzaron a deslizar algunos aspectos de la estrategia electoral.
Macri buscará mostrarse con sus dos principales aliados, la gobernadora María Eugenia Vidal y el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta quienes se involucrarán en cuestiones nacionales. Vidal continúa siendo la dirigente del arco oficialista con mejor imagen positiva e intentarán utilizar ese activo, al involucrarla en temas de la agenda nacional.
Hoy, Macri visitará obras en el río Salado (la más grande que se desarrolla en estos momentos en en territorio bonaerense) y se mostrará junto a la mandataria provincial, en un acto que tendrá olor electoral.
