Los sindicatos del sector textil abrieron ayer un nuevo frente de conflicto para el Gobierno, con el rechazo a las modificaciones en el régimen laboral de esa industria golpeada por la crisis propuestas por el Ministerio de Producción y Trabajo, que conduce Dante Sica. En un documento que suscribieron los gremios textiles y que respaldó Héctor Daer, se opusieron, entre otros puntos, a la modificación del régimen de indemnizaciones y al fraccionamiento del pago de los aguinaldos.
“Rechazamos enfáticamente el régimen de indemnizaciones por extinción del contrato de trabajo, la modificación del goce de la licencia anual ordinaria, la posibilidad de fraccionamiento del pago del SAC y la creación de un banco de horas”, especificaron en una carta dirigida a Daer los referentes gremiales de la Asociación Obrera Textil (AOT), del Sindicato de Empleados Textiles de la Industria y Afines (Setia), de la Unión Cortadores de la Indumentaria (UCI) y del Sindicato Obrero de la Industria del Vestido y Afines (Soiva).
Desde su cuenta de la red social Twitter, Daer, uno de los secretarios generales de la CGT, señaló: “Rechazamos el intento del Gobierno Nacional de precarizar el empleo en la industria textil y adherimos al reclamo de los compañeros del sector para que se apliquen medidas urgentes que reactiven la industria y mejoren las condiciones de los trabajadores”.
En una reunión con los gremios y empresarios textiles realizada el jueves pasado, la cartera de Producción y Trabajo presentó una “Propuesta de acuerdo compromiso por la producción y el empleo de la industria textil e indumentaria”. Según publicó el diario Ámbito Financiero, se propone derogar el régimen de trabajo a domicilio; reemplazar las indemnizaciones formales por la creación de un fondo de cese laboral; permitir el pago del aguinaldo hasta en tres cuotas, y la creación de un banco de horas con jornadas laborales de hasta doce horas, entre otros puntos. Ayer se desarrolló un nuevo encuentro entre las partes.
Según plantearon en la carta que enviaron a Daer, los gremios textiles consideraron que “ninguna de ellas (por las reformas propuestas) implica una reactivación industrial y mejora la calidad de empleo y de trabajo”, que tampoco repercutirán en “un aumento del consumo” y que, “además, violan toda la normativa referida a la negociación colectiva”.
