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La Fed no tiene apuro

10 enero de 2019

Ayer se difundieron las actas de la última reunión de la Reserva Federal que se desarrolló durante los días 18 y 19 de diciembre y en la que se decidió, por unanimidad, subir las tasas en un cuarto de punto. En los días previos hubo un intenso debate, que tuvo como su principal protagonista a Donald Trump, sobre el rumbo que debía tomar la política monetaria.

Pero a pesar de haber coincidido en la necesidad de subir la tasa, los directores de la Fed dejaron expuestas sus distintas visiones sobre la marcha de la economía y muchas de ellos la ratificaron en recientes presentaciones públicas. Fueron los casos de Eric Rosengren, Raphael Bostic y James Bullard, presidentes de los bancos de la Reserva Federal de Boston, Atlanta y San Luis, respectivamente.

Pero para la Fed todavía están dadas las condiciones para una acotada suba de las tasas aunque no se percibe ninguna urgencia en concretarlas.

En cuanto al escenario económico se señalaron algunos riesgos para el nivel de actividad económica que podrían reducir las presiones inflacionarias. Ellos son el menor crecimiento global, las tensiones comerciales, la volatilidad financiera, la pérdida de impacto de los estímulos fiscales y un freno de la actividad por la mayor dureza monetaria.

Pero también se destacó que algunas de esas restricciones al crecimiento podrían superarse en los próximos meses y consecuentemente se incrementarían las presiones inflacionarias. Según los analistas, la Fed presentó un panorama bastante equilibrado sobre las posibilidades de que se concrete uno u otro escenario. Pero la tasa de inflación está controlada en torno al 2% y el nivel de actividad tiende a desacelerarse porque el PIB, que habría crecido 3% en 2018, lo hará al 2,5 este año y por lo tanto, en este contexto, la suba de tasas tendería a demorarse. Además, Jay Powell ya había advertido que la autoridad monetaria no se ajustará a una hoja de ruta determinada sino que ira tomando sus decisiones a partir de los datos económicos que se vayan conociendo.

La reacción de los mercados ante el tono de las actas de la Fed fue la esperada. Subieron las acciones, y si no lo hicieron más, fue producto de que no se logran destrabar las diferencias entre Trump y los legisladores demócratas por lo cual parte de la administración continúa cerrada. Y las posiciones tienden a endurecerse por lo cual la solución del conflicto tiende a demorarse. Incluso Trump se retiró ayer de una reunión con el senador Chuck Schumer y la titular de la Cámara de Representante, Nancy Pelosi, por considerarla “una pérdida de tiempo”. Pero un dato a favor para sostener el optimismo de los mercaos es que hubo avances en las negociaciones sobre cuestiones comerciales entre Estados Unidos y China que terminaron ayer en Pekín. Los funcionarios de ambos gobiernos se volverán a reunir a fin de mes en Washington.

Por otra parte, y como siempre ocurre cuando la Fed modera su discurso en cuanto a la suba de tasas, el dólar retrocede y ayer lo hizo 0,7% contra una canasta de monedas por lo cual en los últimos días se ubica en niveles similares a los que registraba a mediados de octubre. A su vez, el euro subió 0,9% por lo cual podría recuperar el 5% que se desvalorizó el año pasado frente la moneda estadounidense

Menos desempleo en Europa

La tasa de desempleo en la zona euro se ubicó en 7,9% en noviembre mientras que en el mismo mes del año pasado había sido de 8,7% y de 8,0% en octubre. Se trata de la tasa más baja desde octubre de 2008. De todas maneras, al interior de ese promedio se observan notables diferencias porque el desempleo en Alemania es de 3,3% en tanto que en España llega al 14,7% y en Italia al 10,5%. Las perspectivas de una recuperación más intensa del empleo son moderadas porque la economía de la zona euro apunta a crecer un modesto 1,6% en 2019.

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