El economista Jorge Pazzi afirma en un reciente trabajo que sin un acuerdo político será difícil que el país pueda resolver los problemas que han trabado su desarrollo.
Argentina, una y otra vez, se ha enfrentado con la llamada restricción externa porque la economía no logra generar la cantidad de dólares suficientes para lograr un crecimiento sostenido. Pazzi recuerda, que con excepción del 1978, todos los procesos recesivos desde 1945 en adelante se explican por problemas en la balanza de pagos. Y que por lo tanto, el país no puede cortar este ciclo de expansiones y ajustes, sin un incremento de las exportaciones. Si bien este es un diagnóstico compartido por muchos economistas, los avances no se notaron.
Pazzi señala que para lograrlo hacen falta un conjunto de reglas de juego y que, además, los actores involucrados sepan que se van a mantener. Y en ese esquema, un punto insoslayable es tener un tipo de cambio competitivo y estable. La mejora de la dinámica exportadora a comienzos de Siglo así lo demuestra. Pero lograrlo no es fácil porque la coalición social que respalda un tipo de cambio apreciado es amplia. Los sectores populares lo apoyan porque implica alimentos baratos que constituyen una parte importante de sus consumos, los sectores medios porque hace más accesibles los electrodomésticos y los sectores de mayores ingresos porque permite los viajes al exterior y comprar a menor precio la moneda con la cual constituyen sus ahorros.
También apunta a un sesgo cultural en la sociedad que contemple el desarrollo “hacia adentro” y no tan favorable a un crecimiento económico con fuerte protagonismo de las exportaciones.
Pero la restricción del financiamiento externo obliga ahora a sostener un tipo de cambio real más alto que requiere de una coalición social que lo sostenga. Eso requiere darles garantías los empresarios que no habrá cambios en esa estrategia y que por lo tanto invierten en sectores transables. También se deberán buscar incentivos de corto plazo para que los trabajadores acompañen este esquema porque a la larga significará más empleo y mejores salarios.
La “tarea no es fácil” reconoce Pazzi y de allí que sostenga que hace falta un acuerdo posible para sostener una estructura de precios relativos que impulse las exportaciones y que por lo tanto asegura el crecimiento de largo plazo de Argentina y aleje a las crisis recurrentes originadas en la falta de divisas.
