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Maternidad y trabajo, ¿es posible conciliarlos?

La maternidad es percibida y se presenta como un obstáculo en el desarrollo de carrera de la mujer

18 octubre de 2018

Por Alexandra Manera Directora de Recursos Humanos del Grupo Adecco para Argentina y Uruguay

Los resultados de un estudio reciente del Grupo Adecco demuestran que hay una clara convicción sobre que hoy la maternidad es percibida y se presenta como un obstáculo en el desarrollo de carrera de la mujer (84%).

Actualmente, la Ley de Contrato de Trabajo otorga 90 días de licencia por maternidad; pensando en la situación de una mujer trabajadora que ha transitado un embarazo habitual y sin pormenores, al finalizar el plazo de licencia y retornar a su trabajo diario, el bebé tendría menos de tres meses. Creo que este es el primer stop con el que nos encontramos las mujeres al momento de ser madres e intentar conciliar ambas esferas.

Según el mismo estudio, casi 8 de cada 10 mujeres no creen adecuado el tiempo estipulado por la ley para las licencias por maternidad.

Una de las principales problemáticas que tienen las mujeres para reinsertarse en el mundo laboral después de ser madres está asociada especialmente con la alimentación. En la mayoría de los casos (cuando hablamos de alimentación mediante leche materna) es una tarea que no podemos delegar en otra persona y esto genera una dependencia irremplazable del bebé con la mamá.

A eso podemos sumarle que, si bien la ley dispone dentro de la jornada laboral una hora para que la mujer le dedique a la lactancia, por cuestiones de practicidad, tiempo y espacio, finalmente “este tiempo” termina siendo poco compaginable durante el día laboral.

Afortunadamente, desde hace algún tiempo las empresas comenzaron a tomar estos temas con más seriedad y preocupación. Desde revisar los horarios de las jornadas laborales, promoviendo beneficios respecto a la flexibilidad y reducción de los mismos; hasta promover espacios como lactarios, guarderías físicas en las empresas, o reconocer ciertos gastos en los que incurren las madres -y en algunas empresas también corre para los padres- por llevar a los bebés a jardines maternales.

Sin embargo, todavía queda un largo camino por delante, tanto a nivel personal como legislativo. Cuestiones que van desde modificaciones en leyes que hoy se encuentran obsoletas hasta repensarnos como personas. La condición de embarazada no debería afectar en nada al desarrollo del día a día, ni a las aspiraciones de liderazgo y progreso laboral. Soy una ferviente convencida de que cuando hay talento y buena performance, la maternidad no puede ser un inconveniente para seguir creciendo y avanzando en la carrera profesional.

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