Por Ruth Remesnitzky Lazos Comerciales
El escenario parece una película de humor negro. Las instituciones financieras ofrecen dinero a tasas altísimas, pero detrás de escena hay vueltas y rodeos que demuestran que las condiciones bancarias del mercado no están muy claras.
Con las novedades actuales, hay herramientas financieras que cambiarán su rol protagónico y pasarán al banco de suplentes.Y otras que afloran como oportunidades convenientes de posicionarse, en un mercado casi desértico, en el que el productor se conforma en elegir lo menos malo?
Tarjetas rurales.
Los famosos y bien conocidos convenios de insumos a tasa cero desaparecen a partir hoy. Estos le permitían al productor operar a crédito para comprar todo tipo de productos a 180/360 días sin interés y cuyo costo era al vencimiento una comisión riesgo contingente (entre el 0,75% y 3%) sobre el monto total del cupón. Pudiendo abonar sus compras en un pago o en cuotas dentro del plazo máximo de un año, al vencimiento del cupón o al momento de exigibilidad según su ciclo productivo (agricultura, ganadería, tambo). Una de las herramientas más ágiles y utilizadas dejará de serlo al desaparecer su caballito de batalla (los convenios con empresas proveedoras) y sus tasas estar entre el 40% y 60% acorde a la institución bancaria.
Préstamos bancarios en pesos.
Hoy nadie los toma. La tasa nominal anual vencida en pesos actualmente está arriba del 60%-70% dependiendo del banco, y algunos ni siquiera lo ofrecen. Se solicita un préstamo para financiar la campaña, que se abonará cuando se coseche el grano. El monto del préstamo se establece acorde al plan de siembra presentado, y al costo que necesita el productor por hectárea para sembrar el cultivo. La garantía que solicita el banco será acorde a cada cliente, pudiendo ser a sola firma en algunos casos. El plazo y forma de pago (capital e interés) es un único vencimiento a fecha de cosecha del cultivo que se trate.
Préstamos bancarios en dólares.
Mercado de capitales.
Canjes.
Es una de las opciones más utilizadas, y que recomiendo por los beneficios económicos y financieros que posee. Es una operación de compra de insumos, bienes de uso o prestaciones de servicios, que el productor paga con la entrega física de granos. La contracara de esta herramienta es el control y la gestión administrativa que requiere, para que cierre correctamente el canje acorde a las condiciones comerciales pactadas. Pero por un ahorro entre 8,2% y 10% vale la pena. Los beneficios son que no corresponde que le retengan IVA del 8% sobre la venta de granos, solo perciben el 1% de IVA. Le genera un ahorro 7% y reduce los saldos técnicos de IVA. A la vez, no le retienen el 2% de Ganancias, si bien se exige al productor autorretenerse. Por último, no se le aplica el impuesto a los Créditos y Débitos del 1,2%, debido a que no existe ingreso ni egreso monetario en las cuentas, generando un ahorro del 1,2% sobre el total de la operación.
Tener varios canales de financiamiento abiertos y calificados le permite como productor aprovechar las oportunidades financieras actuales y futuras.