Más allá de la pax cambiaria, sugieren no bajar la tasa aún

Luego de una semana de tranquilidad en los mercados, los economistas dicen que no hay que bajar la tasa todavía
21-09-2018
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Por Juan M. Antonietta 

Una flor no hace la primavera en la economía. Luego de una buena semana, algunos analistas comienzan a preguntarse si llegó el fin de la crisis cambiaria. ¿Se abre la puerta para bajar la tasa de “tormenta” ?como había dicho Luis Caputo? desde las alturas 60%? Para todos los economistas consultados, todavía es muy pronto para anunciar la primavera.

Los buenos números de la semana provinieron de la licitación de Lebac, la posterior baja de tasas en el mercado secundario, la caída del riesgo país (que cerró ayer en 622 puntos marcando una caída importante desde los 780 que supo alcanzar el 30 de agosto) y las potentes subas de las acciones argentinas que cotizan en Wall Street, que subieron hasta 13,2%. Además, el Merval subió ayer 4,21% luego de varias ruedas en alza y el dólar cayó 2,81%. Todos estos datos llevaron a que el presidente del BCRA, en una charla privada con fondos y sociedades de Bolsa, se anime a decretar que “estamos ante el fin de la tormenta”.

“La mejor estrategia para ir reduciendo las tasas de interés es,precisamente, con la percepción de un overshooting cambiario, ausente hasta esta semana. La cercanía de un nuevo acuerdo de desembolsos del FMI (adelanto de fondos e incremento), junto con un ámbito de mayor diálogo político (cuadro dibujado por la misma crisis económica) están colaborando en la idea de que el nivel cambiario alcanzado ya es suficiente”, indicaron desde LCG. Pero ante un equilibrio tan inestable, el mínimo movimiento puede generar que vuelva la incertidumbre.

¿Puede bajar la tasa?

El propio BCRA, en el último Comunicado de Política Monetaria, había señalado que no iba a bajar la tasa de 60%, por lo menos, hasta diciembre. Si bien la tasa en esos niveles perjudica fuertemente las decisiones de inversión y continúa haciendo mella en la magullada cadena de pagos hay un dato desconcertante: con la inflación esperada en un piso de 6% para septiembre, la tasa que es de 4% mensualizada continúa siendo negativa al deflactarse por la inflación mensual, según explicó Matías Rajnerman (Ecolatina). “No luce acertado esperar un retorno de la tasa de interés a los niveles precorrida en los próximos meses”, explicó el Coordinador de Análisis Económico de la consultora a El Economista.

Eric Ritondale (Econviews) dijo que no es el momento de bajar la tasa. “Sería un anuncio muy sorpresivo, y no lo esperamos”, agregó y dijo que “si bien están pasando días muy buenos en los indicadores financieros, falta para poder pensar en bajar la tasa aunque, si esto se sostiene, hay espacio para pensarlo”.

Y es que en esta inestable Argentina ha dejado desconcertado más de un analista durante la crisis cambiaria. La paz del dólar de julio fue señalada por muchos especialistas como permanente y en agosto la tormenta volvió más fuerte que nunca. “Esto no termina hasta que termina”, dijo el economista de Econviews, pero aclaró que “puede que ya hayamos visto el overshooting y el mercado se haya terminado de convencer de ello, ya que si se observan los fundamentos, este tipo de cambio está más que bien para lo que necesita Argentina y más con el nuevo acuerdo con el FMI”.

“Son unos días de paz, hay reversión de flujos y eso ayuda, pero es apresurado decir que terminó la tormenta. Todavía estamos muy sensibles a shocks”, opinó, por su parte, Martín Alfie desde la consultora Radar y aclaró que “ya hubo varios momentos que parecía que se calmaba la corrida y se reactivó”.

Decretar el fin de la tormenta es muy apresurado para Rajnerman y, de mínima, habrá que esperar al nuevo anuncio con el FMI y a la viabilidad política y social de aprobar e implementar el Presupuesto 2019. “Además, a juzgar por la dimensión de las presiones ?y su frecuencia?, hace falta un tiempo considerable para considerarlas superadas”, indicó.

La guerra no termina

Así, si bien la tasa de interés de referencia está en niveles muy complejos para el normal desarrollo de la actividad económica, para Rajnerman el principal objetivo del equipo económico tiene que ser (y lo está siendo) estabilizar el mercado cambiario. “Si no se reduce la volatilidad del dólar, no es posible pensar en una reactivación”, expresó.

“A contramano del pasado reciente, cuando el Gobierno empleaba al tipo de cambio como un ancla en pos de alcanzar otros objetivos de crecimiento económico y caída de la inflación, al momento, el resto de las variables se están subsumiendo a fin de acotar la incertidumbre del mercado cambiario”, dijo el economista de Ecolatina y concluyó que “si bien estamos frente a una tasa de tormenta, es necesario ser precavidos y mantenerla hasta tanto la dinámica cambiaria se normalice”.

Es que lo que está sucediendo con la tasa es un espejo de los problemas que está teniendo la demanda de pesos en moneda local. Según Ritondale, “si esa demanda se desploma, la tasa va a subir siempre”.

“Si la demanda de activos domésticos comienza a subir, le dará espacio al BCRA para bajar la tasa, para eso hay que observar si hay apetito por activos en pesos, como se está viendo con las Lecap y la compra de bonos con CER”, indicó el economista de Econviews y agregó que “si mejora la demanda de pesos eventualmente le permitirá al BCRA ir bajando la tasa, y de continuar las buenas semanas financieras, se anuncie el nuevo acuerdo con el FMI y vemos que los títulos en pesos levantan, la baja de tasas puede llegar antes de diciembre”.

Desde una óptica más pesimista, Alfie opinó que “al no haber mucho espacio para relajar la política monetaria, se deben buscar medidas para compensar el impacto en el sector productivo”, y concluyó que “se debe segmentar los mercados ya que la recesión se va a profundizar, y estas tasas complicarán aún más, el Gobierno debe ampliar líneas de financiamiento a tasas más bajas para el sector productivo”.