Por Juan Strasnoy Peyre
Confirmado. El Indec informó esta tarde que la inflación de agosto fue de 3,9%, en línea con lo estimado por las privadas, y es la más alta en lo que va del año. En 2018, el IPC ya acumula un alza de 24,3%.
La medición interanual se aceleró al 34,4%, que dejó en el olvido el tope de 32% acordado con el FMI en junio. Ahora la proyección de inflación 2018 de Hacienda (utilizada como base para la elaboración del borrador del Presupuesto 2019) es del 42%, pero los cálculos privados ya vuelan al 45%, de mantenerse el panorama actual. Es que, como adelantó hoy El Economista, tras la fuerte devaluación de agosto, los precios se dispararán en los próximos meses: para septiembre, las consultoras la ubican alrededor del 6%. Un mazazo al salario real y las prestaciones sociales, y a la actividad -vía caída del consumo-.
El informe del Indec muestra números preocupantes. Impulsados por la escalada del dólar, los Alimentos y bebidas no alcohólicas -el rubro de mayor impacto en los sectores más empobrecidos- subieron en agosto 4%. En 2018, ya acumulan un aumento del 26,8%, por encima del nivel general y sólo por debajo de Comunicación (36,1%) y Transporte (33,5%).
A raíz de las subas de tarifas, también registraron subas importantes en agosto Comunicación (12,4%), que incluye Internet, cable y telefonía celular; Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (6,2%); Salud (4,1%); y Transporte (4%). Así, los precios regulados treparon 6,2% y los estacionales se incrementaron 1,9%. Mientras que el IPC Núcleo (el resto de los bienes y servicios) avanzó 3,4%.
El índice más alto lo tuvo el Gran Buenos Aires (4,1%), seguido del NEA y el NOA (4%), la región Pampeana (3,7%), la Patagonia (3,6%) y Cuyo (3,4%).
