En pleno rumbo recesivo, la economía sigue dando señales negativas. La actividad industrial en mayo cayó 1,9% interanual y 1,8% con respecto a abril (desestacionalizado). Así lo informó el Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (CEU-UIA).
El informe precisó que en los primeros cinco meses del año la producción manufacturera acumuló un crecimiento interanual de 2,4%. "Ese incremento seguramente se va a transformar en una desaceleración, con tendencia a profundizarse en los próximos meses. En primer lugar porque comienza a compararse con meses de base de comparación más elevada en aquellos sectores que venían creciendo más fuerte; y en segundo lugar por la desaceleración en ramas asociadas a la construcción, el impacto de la sequía en la agroindustria, el incremento del costo del crédito (en particular de las pymes) y un menor dinamismo del mercado interno", analizó el CEU-UIA. En esa línea, adelantaron que "los datos preliminares de la producción industrial de junio muestran una desaceleración con respecto a sus volúmenes previos": los despachos de cemento cayeron 2,8% en junio, los insumos para la construcción 5,4% y la producción automotriz 13,4%, debido en gran parte al paro de camioneros en Brasil a principios de mes.
Por sectores
"Los sectores que venían siendo más dinámicos comenzaron a desacelerarse, empezándose a observar una merma en la actividad", señaló el informe. Es que el crecimiento observado en algunos sectores no alcanzó para compensar la caída del resto.
Entre los primeros se destacan metales básicos (10,1%), impulsados por la actividad automotriz y petrolera; automotriz (3,5%), impulsado por la recuperación de la actividad
brasilera; y minerales no metálicos (3,2%), aunque el mismo presentó una caída en los despachos de cemento debido a la atenuación de la obra pública y la construcción privada
y a una base de comparación mayor a la de los meses previos; y edición e impresión (2,5%), aunque este último con un nivel de producción aún muy bajo.
Por otro lado, el sector metalmecánico presentó una contracción del 1,1%, destacándose una reducción en maquinaria agrícola, que venía siendo la más dinámica. Por su parte,
alimentos y bebidas cayó 4%, aunque sin considerar el resultado de aceites, se mantuvo en el mismo nivel del año anterior y el rubro farmacéutico, cuya caída en las ventas acumuló en enero-mayo 1,8%.
Además, continúa habiendo rubros con fuertes bajas, tales como textil e indumentaria y calzado, a los que se suma la producción química y petroquímica (12,3%), afectada por el
cierre de algunas plantas de fertilizantes y básicos inorgánicos.
Empleo
Por otra parte, la industria siguió destruyendo puestos de trabajo. En abril (último dato disponible, según el informe) se registró una contracción mensual del de 0,31% (-3.722 puestos) y una baja de 1,5% interanual.
Según los datos del SIPA que publica mensualmente el Ministerio de Trabajo, el sector manufacturero expulsó más de 70.000 trabajadores desde diciembre de 2015.
Comercio exterior
En materia de comercio exterior, en el período enero-mayo las ventas externas totales crecieron 7,1%, muy por debajo de las importaciones, se expandieron 17,9% con respecto a igual período de 2017, al alcanzar los US$ 24.750 millones y US$ 29.440 millones, respectivamente. El resultado: un déficit comercial acumulado de US$ 8.471 millones. En mayo, las exportaciones de manufacturas de origen industrial (MOI) presentaron una caída de 5% con respecto al mismo mes del año anterior (totalizaron US$ 1.638 millones). A su vez, las importaciones de bienes de capital cayeron en valores mientras que se observó una desaceleración en el crecimiento de las cantidades (0,6%), que en el acumulado llevan un crecimiento de 12%. Bienes de consumo y bienes intermedios continúan con crecimientos más relevantes.
