El Sindicato de Camioneros, que conducen Hugo y Pablo Moyano, acordó en las paritarias un aumento salarial de 25% en tres cuotas y con cláusula de revisión, y levantó el paro de 48 horas que tenía previsto para el martes y miércoles de la próxima semana, pero ratificó su participación en la huelga general de la CGT. Además, anunció que durante la negociación consiguió un bono de fin de año para todos los trabajadores del sector, sin embargo, la cámara empresaria Fadeeac desmintió que se haya firmado un bono.
"Hemos logrado lo que nadie pensaba que íbamos a lograr. A nosotros la presión que hacen los gobiernos nos fortalece", lanzó Hugo Moyano durante una conferencia de prensa en la sede del gremio. Criticó al Gobierno porque considera que buscó ponerle un tope a los acuerdos salariales "pese a hablar de que hay paritarias libres". Y lanzó una advertencia para el que el Ministerio de Trabajo homologue la paritaria: "El acuerdo se logró y hay que pagarlo, si no que se atengan a las consecuencias".
"El acuerdo se logró y hay que pagarlo, si no que se atengan a las consecuencias"
El dirigente dijo que Camioneros levantará las medida de fuerza prevista para el martes y miércoles próximos pero confirmó su adhesión al paro general convocado por la CGT para el lunes: "Por supuesto vamos a estar el lunes en el paro porque el paro es para todas aquellas organizaciones que no han logrado cerrar un buen aumento. Hay muchas necesidades y somos solidarios".
El convenio entre el sindicato y Fadeeac comprende una recomposición de 8% en julio, 7,6% en noviembre y 7,6% en marzo, que al acumularse alcanzan el 25,03%. La suba se aplicará sobre el salario básico y sobre todos los adicionales. Asimismo, incluye una cláusula de revisión, que se implementará junto con la última cuota.
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Así, los Moyano obtuvieron por amplio margen la mayor paritaria del año hasta el momento. Hasta aquí Aceiteros encabezaba la lista con el 19%, seguido de la UOM (18,5%). La mayoría de los acuerdos estuvieron en torno al 15% y el Gobierno "autorizó" a negociar una suba extra del 5% para julio y agosto como puente para las revisiones de septiembre. La meta central inflacionaria para este año se recalculó en 27% (con techo en 32%), por lo que la mayoría de las consultoras privadas esperan una fuerte caída del poder adquisitivo en 2018.
