El plenario de comisiones que discute la emergencia tarifaria en el Senado pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo martes. Es el tiempo que Miguel Angel Pichetto le dio al Gobierno para que envíe una “propuesta superadora” en esta materia que permita abrir una mesa de negociación. En caso de que esto no suceda, el senador aseguró que su bloque impulsará la firma del dictamen y avanzará con el proyecto que ya recibió la sanción de Diputados. Esa pausa fue cuestionada por el kirchnerismo, que exigía un avance más rápido; y desestimada por el oficialismo, que rechaza un debate en este sentido.
“Mi bloque decidió esperar el resultado de los acontecimientos financieros. Vamos a dar tiempo hasta el martes para que el Gobierno envíe un proyecto gradual, si no avanzaremos con la media sanción de Diputados”. Con ese mensaje, al inicio de la discusión, Pichetto marcó las pautas del debate. Le contestó Luis Naidenoff, jefe del interbloque Cambiemos: “Qué piensan los gobernadores de esto, quiero que se los cite, porque acá hay una intromisión a las jurisdicciones provinciales, quiero saber qué piensan los gobernadores”. El peronismo no escuchó la propuesta del radical e insistió en que, sí no se acercaba una alternativa del oficialismo, el martes a las 18 horas se firmaba el dictamen de mayoría.
En el bloque oficialista del Senado estiman que desde la Casa Rosada no se enviará una “propuesta superadora”, tal como sugirió Pichetto. A la salida del plenario, el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Esteban Bullrich, insistió en que la iniciativa opositora es “innegociable”, en que hay mucha distancia entre el plan del Gobierno y el del peronismo. Así las cosas, la oposición avanzaría con el dictamen el próximo martes y se discutiría en el recinto el miércoles 30 de mayo.
Desde la quinta presidencial y en conferencia de prensa, el presidente Mauricio Macri dejó la puerta abierta a una negociación al considerar que “estamos más abiertos que nunca para encontrar soluciones”, pero apuntó contra el proyecto al señalar que “no se puede avanzar en una propuesta que destruye el Presupuesto que se aprobó”. Si avanza y se sanciona, el Presidente rechazaría la ley mediante el veto. En ese sentido, Pichetto aseguró que la movida funcionaría “como un mensaje al Ejecutivo”. Sería un gesto que iría en contra de la convocatoria a un gran acuerdo para reducir el déficit que oficializó Macri desde Olivos.
El cuarto intermedio hasta el próximo martes surgió de un acuerdo entre Cambiemos y el Bloque Justicialista, y se aprobó interrumpiendo la lista de oradores del plenario. Este hecho enojó a los senadores del FpV-PJ (bancada que integra Cristina Kirchner) que ya habían expresado malestar por la decisión de Pichetto de postergar por una semana la firma del dictamen.
