El Senado deberá discutir ahora el proyecto en contra de la política tarifaria del Gobierno que se aprobó ayer en Diputados. El oficialismo intentará demorar el tratamiento pero hay pocas posibilidades de que lo logre. La postura de Miguel Angel Pichetto, jefe del bloque Justicialista, es la de darle continuidad al tratamiento y sancionar la iniciativa. Esta bancada deberá consensuar con la del FpV-PJ que integra Cristina Kirchner y otros legisladores opositores para lograr la sanción definitiva. Los números están, también la intención.
El plan A del oficialismo es dormir el tratamiento, demorar todo lo posible la convocatoria a las comisiones y también a las sesiones. Pero no está hoy en la mesa de estrategias posibles sentarse a negociar con el peronismo un nuevo proyecto, porque el Gobierno no está dispuesto a modificar el marco tarifario que ya rige desde el pasado 1° de abril. Por lo contrario, una vez que se inicie el debate, no presentarán resistencias y aguardarán a que sea aprobado, según pudo averiguar este diario en voz de un importante senador de Cambiemos.
El mismo legislador rogó para que esto suceda con celeridad. Luego sería vetado por el presidente Mauricio Macri, según anticiparon funcionarios de Casa Rosada en repetidas ocasiones.
La estrategia
El objetivo de la oposición, en tanto, es el de mantener el tema en la agenda y marcarle la cancha al Gobierno. Reconocen que el proyecto tiene sus limitaciones. De ser aprobado, sus artículos solo afectarían a las facturas de gas y en las de electricidad sólo las que son operadas por Edesur, Edenor y Edelap, que trabajan en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires y La Plata. Para el resto de las provincias, se exigirá previamente la adhesión al proyecto de las legislaturas provinciales.
