“El sector agropecuario enfrenta una de sus crisis estructurales más serias de las últimas décadas”, así lo expresó el presidente de CRA, Dardo Chiesa en su última editorial. Una vez más, el dirigente llamó la atención sobre la responsabilidad del Estado en relación a a la sequía devastadora que atraviesa el campo argentino. Al respecto, argumentó: “El sector es el motor de la economía y el daño impacta en el PBI en más del 1% y en más del 20% de la cosecha de soja y maíz”. Para Chiesa, Argentina no cuenta con mecanismos institucionales de ayuda para estas ocasiones. Al respecto, aseguró: “La ley de emergencia agropecuaria no alcanza, está diseñada para otras circunstancias y cuenta con un efímero fondeo que no alcanzó nunca, menos ahora no solo por la envergadura del problema, sino porque han pasado casi diez años desde su última actualización”.
Según comentó, el costo que deberá absorber el sector, sólo en maíz y soja, para lograr un punto de equilibrio será de US$ 1.700 millones, esto sin incluir arrendamientos, ni carne ni leche ni otros cultivos.
El dirigente aseguró que no habrá supermercado del mundo sin una contención de riesgo climático efectiva, frente al proceso de cambio climático que enfrenta el planeta. En este sentido, resaltó: “Todas las propuestas de seguros agrícolas, mitigación de riesgos, compensaciones por pérdidas, tienen un altísimo costo que necesitan la presencia y aporte del Estado”. Por último, remarcó: “CRA junto a otras entidades está trabajando en distintas opciones, pero es como un vuelo a ciegas, no tenemos definición y por ende entendemos que la decisión del Estado de hacer algún aporte o está en duda o ya se ha tomado”.
