El flamante interventor del PJ nacional designado por la jueza María Servini de Cubría, Luis Barrionuevo, recibió ayer el apoyo de parte de las 62 Organizaciones, agrupamiento sindical cercano al Gobierno, encabezado por Ramón Ayala, ausente del encuentro. En un contexto en el cual la conducción desplazada busca volver al edificio de Matheu y en el que “gordos” e “independientes” buscan, pero todavía no encuentran, darle cuerpo a una nueva conducción de la CGT, luego del desgaste del triunvirato, el dirigente de los gastronómicos intenta buscar aliados más allá de la letra fría del fallo de la jueza federal.
El encuentro se realizó en la sede de los textiles en la ciudad de Buenos Aires. Y Barrionuevo estuvo en una de las cabeceras de la larga mesa que dispuso el sindicato. Las 62 Organizaciones, lideradas hasta su fallecimiento por Gerónimo Momo Venegas y hoy encabezadas por Ramón Ayala, cobija en su seno a los tres peronistas que hicieron la presentación ante Servini de Cubría: el triunviro, Carlos Acuña, el líder de los obreros de maestranza, Oscar Rojas, y el titular del sindicato de obreros del vidrio, Horacio Valdez. Acuña, precisamente, se resiste a que la CGT abandone el formato de tres en la conducción y busca enfrentar a Héctor Daer, el dirigente de los “gordos”, que pretende quedarse con un eventual unicato.
A su vez, Barrionuevo busca el apoyo de Hugo Moyano, más cercano al kirchnerismo, que se había autoexcluido de la pelea, con críticas al triunvirato y con posiciones más dura frente al Gobierno Nacional
