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En 2017, mejoró la distribución del ingreso

El Indec informó ayer que el coeficiente de Gini (que mide la desigualdad) se redujo de 0,428 a 0,417

05 abril de 2018

Entre 2016 y 2017 mejoró la distribución del ingreso y alcanzó los niveles previos a la hiperinflación. El Indec informó ayer que el coeficiente de Gini (que mide la desigualdad) se redujo de 0,428 a 0,417 entre los cuartos trimestres de ambos años, gracias a que el ingreso per capita en los hogares de menores recursos creció proporcionalmente más que el de los de mayores ingresos. Según los analistas, el motor principal fue la fuerte creación de empleo informal relevada durante el mismo período. Este resultado ayuda a comprender la caída de la pobreza en la segunda mitad del año pasado.

En el 4ºT 2017, el 10% de los hogares con mayores recursos contó con un ingreso per capita que superó en 15,8 veces al del decil más bajo ($ 32.800 contra $ 2.100 mensuales). En términos interanuales, la brecha se redujo en 1,4 pp. Así, de acuerdo a un análisis de la consultora LCG, el cociente de ingresos de los deciles extremos (10 y 1), volvió a los niveles previos a la hiperinflación de 1989. Es que el ingreso per cápita de los hogares del decil 10 aumentó al 5% ia, mientras que los del decil 1 lo hicieron al 14%.

El resultado fue una reducción del coeficiente de Gini (en el que 1 representa la desigualdad absoluta y 0 la igualdad absoluta), que pasó de 0,428 a 0,417 entre el 4ºT de 2016 y el de 2017. La primera medición de la era Cambiemos (2ºT de 2016) había dado 0,427. El dato del 4ºT de 2015, último del Gobierno kirchnerista, no está disponible por el apagón estadístico.

Pese a la caída de la desigualdad registrada durante el año pasado, el decil más alto obtuvo el 22% del ingreso total generado y el decil más bajo apenas el 3,6%. Además, los ingresos del 10% de los hogares más ricos se distribuye sólo entre el 6% de la población (1,8 miembros por hogar), mientras que la porción de los más pobres se destina al 15% de los habitantes (4,7 personas por hogar). Por otra parte, el ingreso per capita promedio en el país fue de $ 8.800 mensuales, 7,3% superior al del 4ºT de 2016 en términos reales. “El 60% de los hogares (que abarcan al 71% de la población) se encuentra por debajo de este nivel”, destacó LCG.

Causas

El director de EPyCA, Martín Kalos, vinculó los motivos de esta mejora en la distribución con los de la baja de la pobreza: “Creación de empleo precario y precarizado, que añade un ingreso a sectores más vulnerables. En el corto plazo, ayuda mucho a variables como pobreza o distribución”.

“Consistente con la fuerte creación de empleo informal del cuarto trimestre, mejoró notablemente la distribución del ingreso. Dicho esto, ojo que la EPH no captura bien los extremos de la distribución”, coincidió el economista Martín Tetaz.

Por su parte, Daniel Schteingart, analista del IET, marcó que la suba de los ingresos per cápita familiares de los deciles más bajos varios puntos mayor a la de los deciles más altos (ver gráfico) explica por qué cayó el Gini. Además, planteó que el alza en los ingresos del promedio de los deciles, del 34,4% interanual en el segundo semestre de 2017, contra una inflación del 23,8% y una suba de la canasta básica total del 22,5%, deja en claro por qué en el mismo período cayó la pobreza 4,7 puntos. Sin embargo, aclaró que “esto no implica que los salarios subieron en esa magnitud. Lo hicieron varios puntos menos. Lo que pasa es que en el ingreso per cápita familiar intervienen otras variables, como si alguien pasó de no percibir ingreso alguno a percibir ingreso (conseguir laburo/jubilación)”.

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