Ayer se reunió la Junta Directiva de la Unión Industrial Argentina (UIA) y, como suele ocurrir, luego emitió un comunicado con algunas críticas específicas y muy puntuales. Sin embargo, el foco no fue el Gobierno sino las provincias.
“Los representantes sectoriales y regionales manifestaron preocupación por el conjunto de medidas implementadas en algunas provincias, tendientes a eludir o morigerar la plena implementación de lo dispuesto por el Consenso Fiscal”, dice la misiva. Allí se destacan los incrementos en las alícuotas de Ingresos Brutos correspondientes a industrias radicadas en cada provincia, el alcance de dicho impuesto a servicios provistos por proveedores del exterior y el establecimiento de alícuotas diferenciadas superiores para rubros de actividades específicas, entre otros. “Sumándose medidas cómo el incremento en las tasas a nivel municipal”, explican en la UIA. “Se coincidió en que estas acciones diluyen o eliminan los efectos positivos que se esperaba obtener tanto del Consenso Fiscal como de la reforma tributaria, dando por resultado un aumento en la carga impositiva para numerosas empresas del interior del país”, agrega.
Para el Gobierno, en cambio, hubo elogios. “Se analizó el contenido del DNU 27/2018, destacando los potenciales impactos positivos tanto de las medidas tendientes a la desburocratización y digitalización de trámites, como de aquellas que mejoran el costo logístico que afrontan las industrias del país, especialmente la habilitación para la circulación de determinados tipos de camiones bitrenes”, dice el comunicado. Sin embargo, también se coló una crítica, aunque menor. “Paralelamente, se expresó preocupación por algunos artículos, como el 169°, que afectan a las industrias de papel, cartón y gráfica, que atraviesan una coyuntura adversa”, concluyó.
La reciente reunión en Casa Rosada entre la UIA y el Gobierno parece haber ayudado a bajar la tensión (infantil) que se generó por una declaración desafortunada de Francisco Cabrera. Si bien la UIA retomó críticas y reclamos, el receptor ya no es la Casa Rosada sino las provincias.
