Emmanuel Macron podría ser el gran protagonista de la política europea en 2018. Un escenario inesperado a comienzos de este año cuando Francia estaba anotada en la lista de los países que seguirían la ola populista que había iniciado en noviembre de 2016. Pero las elecciones las ganó Macron con una construcción política personal a la que mucho contribuyeron los errores de sus adversarios.
España es el otro país que tuvo muchas dificultades tiempo atrás porque hasta mediados de 2016 no pudo formar gobierno y debió repetir las elecciones generales. Hoy tiene por delante el desafío del separatismo catalán pero el gobierno de Madrid está consolidado.
Hoy, curiosamente, la incertidumbre política se concentra en Alemania que manejó la Unión Europea durante una década gracias a su fortaleza económica y el indiscutido liderazgo de Angela Merkel. Pero la canciller ganó en septiembre las elecciones por menos margen del esperado y todavía no pudo formar gobierno y tal vez pase unos meses antes de que lo logre. A su vez, hay un escenario incierto en Italia que tiene la tercera economía más grande la zona euro y en donde habrá elecciones generales el 4 de marzo y el partido anti europeísta 5 Stelle de Beppe Grillo puede realizar una buena elección.
En 2017 hubo muchas elecciones en Europa y el temor a un auge populista se demostró ser exagerado y si bien el año que viene el calendario electoral es menos intenso hay varios desafíos políticos abiertos para consolidar la Unión Europea.
En ese contexto emerge la figura de Macron aprovechando el espacio que deja Merkel que está intentando resolver cuestiones internas y la poca simpatía que despierta Donald Trump entre sus socios europeos.
Si bien Francia no tiene el peso económico de otras épocas, el proceso de reformas que encaró Macron está produciendo resultados favorables y el PIB crecería 1,8% en 2018 y la tasa de desempleo podría ubicarse por debajo del 9%, lejos de los registros de Alemania pero mostrando una tendencia positiva. Inicialmente las reformas de Macron produjeron rechazo en amplios sectores de la población y su popularidad cayó pero en las últimas semanas comenzó a revertir ese proceso de la mano de la mejora de los indicadores.
