El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo ayer que ordenó iniciar el pago del capital de un bono de la estatal petrolera PDVSA (PDVSA 2017N) que vence hoy por US$ 1.100 millones y, asimismo, decretó una reestructuración de la deuda del país que prosigue ese vencimiento, informó ayer Reuters. ¿El motivo? Sí, claro, el imperialismo de EE.UU. con sus sanciones, que, dijo Maduro en un mensaje televisado, impidió que el complicado soberano caribeño consiga financiamiento. Se refirió a EE.UU. como una “dictadura financiera global”.
“Decretó una refinanciación y una reestructuración de toda la deuda externa y los pagos de Venezuela”, dijo. “Haremos un reformateo completo para encontrar un equilibrio con las necesidades del país”. Cualquier similitud con?
Según Bloomberg, Venezuela tienen una deuda de US$ 143.000 millones en manos del Gobierno y otras entidades, y US$ 52.000 millones está en bonos.
El vicepresidente, Tareck El Aissami, informó Bloomberg, será quien lleve adelante las negociaciones.
Los próximos vencimientos soberanos importantes son recién en la segunda mitad de 2018.
