A lo largo de septiembre el Gobierno llamará a concurso para cubrir 80 cargos públicos en los niveles de directos, subdirectores y coordinadores, según anticipó el secretario de Empleo Público, Pablo Legorburu. Asimismo, proyecta cerrar el primer trimestre del 2018 con 300 concursos en su haber. De esta manera, Cambiemos intentará modificar unas situación de discrecionalidad para el nombramiento de miembros de la Alta Dirección Pública que, pese a ser una práctica criticada por ellos, no ha sido modificado durante su gestión. Según el informe “El estado del Estado en la Argentina”, realizado por Cippec y la Asociación de Análisis de Presupuesto Público (ASAP), “en 2016 continuó la tendencia de nombrar miembros de la Alta Dirección Pública bajo el formato de 'asignación transitoria de funciones superiores', exceptuando a los designados de someterse a los procesos de concurso y por ende de los requisitos formales para acceder a estos cargos”. Es decir, la designación de directores generales y coordinadores siguió siendo ampliamente discrecional.
La situación se deterioró especialmente durante los últimos años. Mientras en 2003 el 75% de la Alta Dirección Pública se encontraba ocupado por un cuerpo gerencial que había ingresado por concursos, a fines del 2015 el 76% de los miembros integrantes del cuerpo directivo se encontraban designados bajo un mecanismo que exceptúa los procesos y requisitos pertinentes.
El estudio muestra que el gobierno de Mauricio Macri designó al 80% de los actuales integrantes del segmento por criterios de confianza, bajo fórmulas de transitoriedad, signados por la excepción a los requisitos mínimos de acceso que señala la normativa y sin dar cuenta de los resultados que obtienen. De todo modos, destaca “un incremento en el ritmo de las convocatorias a concurso durante los años 2016 y 2017”: 11 cargos con funciones ejecutivas en los museos nacionales y 17 en dependencias del Ministerio de Cultura. Esto tomando en consideración que desde el establecimiento del Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP) en reemplazo del SINAPA solamente se convocaron 7 procesos de concursos en el año 2011 (en el ámbito del Ministerio de Ciencia y Tecnología) y otros 3 en 2014 (en el Instituto Nacional de Vitivinicultura).
En este marco, el Gobierno llamará a concurso este mes para cubrir 80 cargos públicos, muchos de ellos ya ocupados por personas que deberán postularse si pretenden permanecer. Legorburu sostuvo que ese será el primer paso del plan para alcanzar los 300 cargos concursados durante el primer trimestre de 2018. “Vamos a convertirnos en una fábrica de concursos”, aseguró.
De todos modos, el ritmo con el que esta política avanza está muy por detrás de lo esperado. Según registros del Cippec, el Gobierno había proyectado realizar 500 concursos sólo durante el 2017: 200 en el primer trimestre y 300 en el segundo. Queda por ver con qué rigurosidad se ajustarán esta vez las acciones a lo planeado.
