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YPF cae, pero encontró su piso

Bajaron sus ganancias netas, pero mejoraron sus ingresos y su EBITDA

10 mayo de 2017

Las ganancias de YPF volvieron a caer en el primer trimestre del año como viene sucediendo en períodos anteriores, aunque esta vez habría encontrado su piso. Es que, si bien su utilidad neta se desplomó en 77%, su utilidad operativa, sus ingresos y su EBITDA crecieron por encima de las variaciones que venían registrando. “Se va a ir viendo un cambio de tendencia, va a ir mejorando de a poco”, confían en la petrolera. La inversión, no obstante, sigue deprimida y sin perspectivas de repunte.

Los números

Según los resultados presentados ayer por la petrolera nacional a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y la de Nueva York, en las que cotiza, en el primer trimestre del año, la utilidad neta de la compañía alcanzó los $ 192 M, lo que implica una merma de 77,5% con respecto a los $ 853 M del mismo período del año pasado.

Sin embargo, la utilidad operativa de la compañía llegó a $ 4.511 M, un salto positivo de 178,8%, y el EBITDA (resultados operativos antes de depreciaciones, amortizaciones y perforaciones exploratorias improductivas) sumó $ 16.826 M, por encima de los $ 13.900 M del cuarto trimestre del año pasado y los $ 14.600 M del anterior. Asimismo, en la comparación interanual, pegó un salto de 34,7%, en contraste con los $ 12.300 M del primer trimestre de 2016. Fuentes del mercado, inclusive, estimaban un resultado más cercano a los $ 15.000 M que el que finalmente logró.

Los drivers

Detrás de esa mejora, aunque leve, está el gran repunte en materia de ingresos, que crecieron 21,5%, y sobre todo, de flujo de caja operativo, que alcanzó los $ 24.650 M, marcando una expansión de 127,7%.

Por el lado de los ingresos, la cuenta creció a $ 57.003 M, impulsada por los mejores precios que la compañía obtuvo en sus principales productos de venta (naftas, gas oil y gas) y otros factores que coincidieron temporalmente: al aumento de los combustibles, que en enero subieron 8% en promedio, se le agregó que la firma empezó a cobrar la deuda que el Estado tenía hace tiempo con la empresa por el Plan Gas y lo mismo hicieron algunos proveedores.

Estos mejores resultados en flujo son importantes, a su vez, para la estrategia financiera de la firma, ya que garantizan una mayor garantía de repago de la deuda, que asciende a casi US$ 9.000 M.

Para el futuro, en tanto, en la petrolera esperan dejar atrás la crisis que sacudió a la compañía en 2016 por el desplome de los precios del crudo a nivel internacional y por la devaluación, la pérdida de las naftas contra la inflación y la revalorización de activos producto de la convergencia a precios internacionales, en el plano local. Sin embargo, ni los combustibles ni el crudo tenderán a crecer en los próximos meses, por lo que, aunque el piso pueda quedar atrás, el techo probablemente no sea tan alto en el corto plazo, reconocen.

De la caja al pozo

Lo que en cualquier caso es difícil que crezca significativamente, es la inversión. De los resultados presentados ayer por YPF a la Bolsa, surge que durante el primer trimestre, las inversiones de la compañía totalizaron $ 11.950 M, lo que implica una merma de 18,9% con respecto al mismo trimestre del año anterior, en el que la inversión ya había empezado a menguar. La otra cara de ese derrumbe en la inversión es la baja de equipos, la desaceleración de los proyectos y el freno de la actividad que es moneda corriente en el último año en el sector, algo que no cambiará en el mediano plazo.

En ese sentido, la producción total de hidrocarburos de la compañía alcanzó los 573.500 barriles diarios de petróleo equivalente, con una disminución del 6% en la producción de crudo y un crecimiento del 2,8% en la de gas, respecto del mismo período del año anterior.

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