Por Carlos Boyadjian
Los brotes verdes finalmente aparecieron en la industria, aunque ciertamente, habrá que hacer un gran esfuerzo para verlos porque aún son brotes muy pequeños, casi marginales. De acuerdo al último relevamiento de la Unión Industrial Argentina (UIA) que recoge datos de las cámaras empresariales y organismos públicos y privados, durante el mes de marzo la actividad manufacturera registró un crecimiento del 0,4% en comparación al mismo mes del año anterior. Sin embargo, en el acumulado de los primeros tres meses del año el indicador se contrajo 3,1% interanual.
En parte, esta mejora responde a una baja de comparación, por cuanto en marzo de 2016 empezó el proceso contractivo de la industria argentina post devaluación de diciembre de 2015. Desde entonces y hasta el pasado mes de marzo los datos interanuales se mantuvieron en terreno negativo, si bien es cierto que desde noviembre pasado la caída se morigeró mucho, salvo en el mes de febrero, donde se registró un fuerte retroceso.
En marzo de 2017, la actividad fue liderada por el bloque metales básicos (+23,5%); seguido por minerales no metálicos (+12,8%), que reflejan el buen desempeño de los despachos de cemento y otros materiales de construcción. Más atrás vienen, también en números positivos , sustancias y productos químicos (+2,2%), empujado por la mayor actividad en el rubro petroquímico (+10%). Asimismo, mejoraron alimentos y bebidas (+3,4%) y se obtuvo un leve avance en edición e impresión (+0,7%).
En el otro lado del ránking, pueden mencionarse la producción automotriz (-13,2%), deprimida por las menores ventas de las terminales nacionales a concesionarias; en tanto que el rubro textil (-10,2%) y metalmecánica (-4,9%) completan la terna de los mayores perdedores. También hubo menor producción en caucho, plástico y papel y cartón (-1%).
Un dato relevante fue que en marzo mejoraron las exportaciones de bienes industriales, sin tener en cuenta los rubros relacionados al complejo de oleaginoso, que crecieron 4,1% en la comparación interanual, y treparon a US$ 1.734 millones. También subieron 5,1% las exportaciones a Brasil.
"La actividad comienza a mostrar una evolución más favorable por el impulso de determinados sectores industriales y también porque las bases de comparación del segundo y tercer trimestre del año pasado son las más bajas (el piso fue en julio de 2016)”, señala el informe de la UIA.
