De acuerdo a la última encuesta nacional del Observatorio Electoral Consultores y Analytica, para el 22,5% el principal problema del país es la corrupción, mientras que para el 21,8% lo es la inflación. Estas dos preocupaciones sociales lideran el listado, por sobre la inseguridad y el desempleo. Además, por primera vez la desaprobación le gana a la aprobación. El estudio se realizó entre el 25 y 26 de febrero pasado, entre 1060 casos, a través de entrevistas telefónicas autoadministradas.
La alta preocupación por la corrupción se mantiene constante, desde mediados del año pasado, con un pico claro: la difusión de los videos del caso López y las denuncias contra Lázaro Báez. Pero para un sector importante de la población, la preocupación no cede. Respecto de la inflación, habíadescendidocomotema prioritario a mediados de 2016, pero a partir de noviembre último recuperó espacio en la opinión pública. De hecho, los números de la última semana de febrero son muy similares a los de noviembre y diciembre.
Tampoco hay novedades en materia de percepción económica personal: el 48,7% dice estar peor que hace algunos años, mientras que sólo el 13,5% dice estar mejor (el 35% dice estar igual). Los que consideran que están en peores condiciones son un poco menos que a fines del año pasado (en noviembre y diciembre eran algo más del 50%), pero no son modificaciones sustanciales: claramente, la mayoría no ve mejoras en su situación individual o familiar.
“Los próximos meses probablemente haya aumentos de precios, por las actualizaciones de tarifas en energía y servicios públicos, con lo que no hay que esperar cambios de tendencia. Y en el marco de un año electoral, probablemente la corrupción siga ocupando un lugar destacado en los medios de comunicación. Esto permite anticipar que inflación y corrupción serán las dos agendas dominantes del año político-social”, sostiene el informe. Y agrega: “Si el Gobierno logra que este nuevo conjunto de aumentos sea el último del año, y si a partir de abril o mayo la reactivación se siente en los bolsillos y el ambiente, las chances electorales de Cambiemos habrán mejorado”.
En cuanto al tema corrupción, “Cambiemos no sólo debe lograr que la corrupción quede asociada con sus adversarios (uno de sus activos electorales), sino también que la preocupación por la corrupción descienda. Y eso, por el momento, no luce tan fácil”, señala.
El estudio también hace referencia a la aprobación del Gobierno y la imagen presidencial. El 48,2% de los consultados tiene una opinión desfavorable de la gestión, mientras que el 44,5% la considera en buenos términos. No obstante, la imagen presidencial sigue teniendo un margen a su favor. El 38,8% ve con buenos ojos al presidente Mauricio Macri, mientras que el 35,6% señala connotaciones negativas.
