Finalmente no hubo sorpresa. Con los números consolidados de 2016 la actividad industrial en territorio bonaerense se retrajo 2,3% interanual en diciembre último, acumulando así once meses consecutivos de caída. Así, el retroceso para todo el año terminó en -4,6% comparado con el año 2015, según un informe de la Federación Económica de Buenos Aires (FEBA), sobre la base de las doce ramas de actividad que monitorea el Estimador Mensual Industrial y datos propios.
FEBA encontró que ocho de las doce ramas industriales registraron en diciembre pasado una caída interanual. Uno de los indicadores más significativos fue la retracción del 27,4% que arrojó la industria textil, sin dudas, uno de los sectores más comprometidos en los últimos meses por la caída de ventas en el mercado local y el mayor ingreso de bienes intermedios y finales importados.
El informe de FEBA destaca también que el freno que tuvo la actividad de la construcción durante todo el período 2016 explica los retrocesos interanuales que tuvieron en diciembre la producción de los metales básicos (-12,6%) y la de minerales no metálicos (-10,2%), que mostraron caídas acumuladas del 14,6% y del 6,2%, respectivamente. Y agrega: “La producción de metales básicos también se vio afectada por menores ventas al mercado externo, principalmente hacia Estados Unidos y Brasil”.
Otras caídas se registraron en sectores como “edición e impresión (-8%), papel y cartón (-5,3%), metalmecánica (-5%), sustancias y productos químicos (-4,5%), y refinación de petróleo (-3,8%)”, asegura el informe. Así, el año 2016 “cierra con caídas acumuladas en la totalidad de los bloques industriales, que prolongaron la fase recesiva en la mayoría de los sectores”, señala FEBA.
En contraste, la producción de tabaco (3%), caucho y plásticos (2%) y alimentos y bebidas (1,9%) tuvo una mejora en los datos de diciembre pasado frente al mismo mes del año anterior. Pero probablemente, el dato más llamativo sea el incremento interanual en la producción observado en la industria automotriz, que llegó al 31,4%, reflejando el cambio de tendencia que parece haberse dado hacia el último trimestre del año, a partir de cierto dinamismo en el mercado interno y la mayor demanda de Brasil.
Pese a ello, hay dos datos que preocupan. Por un lado, el uso de la capacidad instalada estuvo en diciembre en 63,6%, por debajo del 68,4% del mes anterior. Además, el Consumo Eléctrico Industrial Bonaerense (CEIB) mostró por décima vez una baja interanual (-6,9%).
“Las perspectivas de corto plazo para la industria no son alentadoras. Se advierten menores niveles de consumo que desincentivan la producción industrial”, sostiene FEBA en un comunicado. Y agrega: “El incremento de las importaciones también es una señal de preocupación de la actividad manufacturera local, que se agrava con la persistente recesión que atraviesa la economía brasileña”.
