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Consumo: repunte (sin boom) desde marzo

12 enero de 2017

Por Carmen López Imizcoz

El consumo ya recorta sus caídas, pero despegaría gradualmente a partir del segundo trimestre y especialmente en la segunda mitad de año, si continúa la desaceleración de la inflación y las subas salariales comienzan a impactar en el bolsillo.

Estímulos como Precios Cuidados, Ahora 12, Ahora 18” la Reparación Histórica a los jubilados, los cambios en el Impuesto a las Ganancias y la quita del arancel a la importación de computadoras también impulsarán las compras.

Los expertos en consumo Adriana Calvo, socia líder de Consumer Products de Deloitte; Patricia Sosa, directora comercial de CCR; Juan Manuel Primbas, director de Kantar Worldpanel Cono Sur y Guillermo D´Andrea, profesor del área académica de Dirección Comercial del IAE-Austral, y los economistas Jorge Colina, presidente de IDESA; Matías Surt, economista jefe de INVECQ y Martín Polo, economista jefe de Analytica, anticiparon a El Economista las principales tendencias. Los motores del crecimiento serán el agro, la obra pública y, si la economía brasileña comienza a recuperarse, la industria automotriz. Gracias al blanqueo, el sector inmobiliario y el de la construcción podrían sumarse.

Punto de partida

El año pasado el consumo total cayó entre 2% y 3% anual porque la aceleración de la inflación asociada a las medidas que eliminaron distorsiones, como el cepo cambiario, las restricciones a las importaciones y exportaciones, el congelamiento de tarifas y la reducción de la presión impositiva. Así, diciembre de 2016 cerró con una tasa interanual de 40%, que llegó a cerca de 47% en julio.

Según CAME, las cantidades vendidas por los comercios minoristas cayeron 7% en 2016, aunque en diciembre la contracción se redujo a 5,4% con respecto al mismo período de 2015. Las ventas en supermercados relevadas por el INDEC en los primeros diez meses del año pasado, quitando el efecto de la inflación, bajaron casi 10% respecto de igual período de 2015.

En particular, el consumo masivo ?alimentos, bebidas, lácteos, aseo personal y limpieza?, según Kantar, cerró un 2016 muy irregular, con una contracción de 4% versus 2015 y pocas categorías y segmentos con un desempeño por encima del promedio. Para este año, esta consultora prevé un crecimiento de entre 2 y 3%, que “solamente permitiría retornar a los niveles de consuno de 2013”, advierte Primbas.

Repunte gradual

“Pese a que la visión para 2017 es más optimista, todo dependerá de las paritarias y de la inflación”, evalúa Calvo, para quien el consumo mejorará ligeramente en el comienzo del año, pero recién en el segundo trimestre se observará el efecto de los acuerdos salariales.

“En 2017 se espera que el consumo se recupere ya que la inflación va a disminuir”, sostiene Colina. En los meses que siguieron a julio de 2016, la inflación rondó 18% interanual. “Si se mantiene esta tendencia, con aumentos de los ingresos por encima de 20%, el consumo debería crecer”, evalúa el presidente de IDESA.

“El consumo se recuperará gradualmente, no de forma espectacular”, dice D'Andrea. A diferencia de 2016, este año no se repetirá el empujón de inflación de fines de 2015, cuando se especulaba con que el dólar llegara a $20, recalca. La mejora de ingresos por el blanqueo, las mayores cosechas y la obra pública, junto con la baja de inflación impulsarán el consumo a partir del segundo trimestre, según el IAE.

Para Analytica, este año el consumo repuntará en torno a 3,5%. “La inflación se ubicará levemente por debajo de 20% en tanto que las paritarias cerrarían en torno a 24%”, anticipa Polo, para quien “el crecimiento del consumo será muy parecido al de 2015 por una importante recuperación del salario real y el pago de la Reparación Histórica a jubilados”. De todos modos, anticipa que el repunte será gradual. “Entre el segundo y tercer trimestre veremos los mayores incrementos en las ventas”, sostiene. “Con la inflación en baja y las tasas de interés aflojando, las promociones bancarias recuperarán terreno y habrá un importante repunte del crédito al consumo”, agrega.

En coincidencia, Surt prevé que “el consumo se recupere en 2017 por la recomposición de los ingresos reales”. Con una inflación promedio nacional de 20% y salarios que intentarán negociarse en torno a 25%, el poder de compra de los asalariados recuperará parte de lo perdido en 2016. Esta consultora prevé una recuperación de la economía algo menor a la proyección oficial de 3,5%, pero igualmente así el empleo también tendría una dinámica positiva o al menos no caería como el año pasado. “Ambos efectos combinados provocarán un crecimiento de la masa salarial, impactando positivamente sobre el consumo”, prevé Surt.

En cambio, la política monetaria tendrá un efecto combinado: el mantenimiento de tasas reales positivas impulsará el ahorro por sobre el consumo; aunque la desinflación reforzará la confianza de los agentes y fomentará el consumo.

Estrategias cautelosas

“Aunque el promedio de inflación mensual del último semestre de 2016 arrojó una inflación anualizada de entre 19 y 23% (según se considere el efecto de tarifas o no), los consumidores tienen en su radar una inflación superior a 40% y no logran diferenciar distintos períodos dentro del año”, explica Surt (ver recuadro). Por esto, la desinflación de la segunda mitad del año pasado será percibida por la gran mayoría de los consumidores en los próximos meses.

Según CCR, el consumidor seguirá con las estrategias de 2016: comprar casi exclusivamente ofertas y promociones, recortar gastos, y migrar de marcas sacrificando calidad, ir a comercios más económicos (mayoristas, mercado central, ferias barriales, negocios de cercanía y de productos sueltos) y stockearse menos.

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