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Aumenta la liquidez de los bancos locales

03 noviembre de 2016

Durante el año, los bancos volvieron a registrar un aumento de liquidez luego del retroceso que habían tenido en 2015, aunque sufrieron una desaceleración en su nivel de depósitos y préstamos, aseguró un informe de KPMG. “El sistema continúa solvente y bien capitalizado, con niveles de rentabilidad apropiados, escaso apalancamiento y márgenes de liquidez adecuados, aunque en este último caso por una retracción crediticia”, sostiene el estudio.

A nivel de depósitos, los primeros diez bancos privados aumentaron durante el año su captación 48% y la banca pública un 27%, menos que el año pasado. La causa del incremento fue por un excedente de ahorro generado por el “bajo dinamismo económico registrado en 2014 y 2015, caracterizado por un dólar controlado, expansión de la base monetaria en pesos y suba de tasas”. Sin embargo, desde fines de mayo la evolución de los depósitos “pareció haber encontrado un piso en la desaceleración de su crecimiento, especialmente en los plazos fijos”.

A comienzos de año creció la captación de los depósitos en dólares luego de eliminado el cepo cambiario, además de que aumentó su valorización en pesos como consecuencia de la devaluación. Sin embargo, estos pasivos en dólares, que “están atados a colocaciones otorgadas a deudores con ingresos en moneda extranjera (como exportadores)”, se mantuvieron luego en un bajo nivel respecto al total.

El crecimiento de los depósitos en general ?que estuvo “por arriba de los préstamos”? le otorgó a los bancos “un renovado colchón de liquidez” que trajo aparejado “un descenso de las tasas de interés”, algo que “debería continuar hasta que el consumo y la inversión vuelvan a crecer” Pero además, este mayor captación de depósitos viene siendo un gran negocio para los bancos. Según explicó a El Economista Gabriela Saavedra, socia de servicios financieros de KPMG, la alta inflación le permitió a las entidades “captar depósitos a menor costo (respecto a la inflación) para colocarlos en activos de mayor rendimiento y bajo riesgo, como los instrumentos de deuda del BCRA”.

Pero esto no será eterno: a medida que la inflación empiece a bajar “esta situación de 'ganancias fáciles' desaparecerá” y obligará a las entidades a “esforzarse más para lograr una matriz de rentabilidad”.

Préstamos

Respecto al otorgamiento de créditos, las entidades no bancarias fueron las que más dinamismo tuvieron (con 37% anual de incremento), seguidas por un pequeño grupo de bancos privados (35%). Los préstamos al sector privado desaceleraron su crecimiento debajo del 20% anual, “cada vez en un terreno más negativo en términos reales”.

Por la inflación y la incertidumbre macroeconómica, los préstamos se orientaron más hacia las líneas de corto plazo y hubo mucha reticencia de los bancos a exponerse al largo plazo, por ejemplo con préstamos hipotecarios y prendarios. Esto ocurrió además pese a que “el deterioro en la actividad económica y del salario real no afectó significativamente los niveles de morosidad”.

A futuro, KPMG considera que los bancos financiarán menos al consumo y más a las inversiones y exportaciones: “El segmento corporativo, especialmente el vinculado al comercio exterior, debería incrementar la demanda de crédito, mientras que el de individuos podría saturarse en un entorno de muchos jugadores para atender una demanda menos vigorosa”.

Por otra parte, los bancos deberán hacer mayores esfuerzos para reducir sus gastos administrativos, que según Saavedra “se mantuvieron elevados en comparación con los publicados por el Banco Mundial en 2011”. “Esto obligará a las entidades a eficientizar la operatoria seguramente con medidas que apunten a una mayor digitalización e incorporación de tecnología”, concluyó.

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