Luego de la noticia de que Argentina volvió a exportar carne a Canadá después de quince años, el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, viajó a Rusia para concretar nuevos negocios. En una reunión con su par ruso, Alexander Tkachiov, el funcionario le manifestó su interés de incrementar el intercambio comercial bilateral y profundizar la agenda. A cambio, le aseguró que trabajará fuerte en el ingreso de fertilizantes de procedencia rusa al país, que en los últimos años había decaído.
Un dato no menor es que en 2015 la facturación interanual cayó en US$ 1.000 millones al pasar de US$ 2.066 millones a US$ 1.150 millones. “Entre los dos años, no sólo bajó el comercio, sino tampalmente bién se produjo una fuerte reducción del déficit comercial que registraba nuestro país, pasando de U$S 621 millones a U$S 206 millones. La novedad que se está registrando en 2016 es que se ha logrado un equilibrio en la balanza comercial, a pesar del menor nivel de intercambios, con un leve superávit en favor de la Argentina”, sostuvo Buryaile.
Paralelamente, el titular de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere, hombre cercano al Gobierno y que participó de la gira comercial, aseguró que el interés ruso por los alimentos locales “es inmediato y palpable”. “Necesitamos trabajar la comercialización y la cooperación, porque tenemos mucho para intercambiar en nivel tecnológico y know-how”, dijo.
