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Según el Banco Central en agostó volvió el déficit cambiario

La cuenta corriente achicó su déficit y la IED sigue creciendo, pero menos que la remisión.

16 septiembre de 2016

por Mariano Cúparo Ortiz

El BCRA publicó ayer el Informe del Balance Cambiario de agosto, que registra las operaciones del Mercado Unico y Libre de Cambios (MULC). En agosto, el BCRA avanzó fuertemente en la flexibilización de las normas cambiarias (Comunicación “A” 6.037), en un proceso que arrancó en diciembre del 2015. El dato publicado ayer permite monitorear el mes a mes de las consecuencias positivas y negativas del nuevo régimen.

Algunas de las principales preguntas son qué pasó con el balance general, qué sucedió con la cuenta corriente, qué ocurrió con los pagos por comercio, qué aportó el endeudamiento y qué desempeño vienen mostrando las inversiones del extranjero.

La cuenta corriente achicó parcialmente su déficit gracias a una mejora de las variables comerciales. Por su parte, las inversiones del extranjero continuaron incrementando, principalmente las de cartera, aunque su versión en inversión directa fue menor a la salida de sus utilidades, lo que sigue siendo un indicador negativo en términos de inversión. El ingreso por endeudamiento aportó muchas divisas. Con todo, el balance general logró achicar su déficit.

Consultado al respecto, el economista jefe de Analytica, Martín Polo, opinó: “Uno de los aspectos positivos más destacados de los datos es el dinamismo del ingreso de financiamiento externo, mientras que la IED viene avanzando a paso firme. Del lado negativo, la formación de activos externos se mantiene muy elevada. La escasa flexibilidad a la baja de la demanda de moneda extranjera es un llamado de atención y en caso de un escenario más volátil puede presionar a una mayor volatilidad en el tipo de cambio”.

Los datos

En el total, agosto mostró un déficit de US$ 503 M, lo cual es una mejora con respecto a lo que ocurrió en el mismo mes del 2015, cuando el déficit fue de US$ 1.600 M, pero una reversión con respecto al resultado positivo de julio por casi US$ 900 M.

Esto se explica por un incremento en el ingreso de divisas por endeudamiento, en una mejora del desempeño comercial y en el incremento del ingreso de inversiones del extranjero, principalmente las de cartera (más volátiles que las inversiones directas).

La cuenta corriente mostró un déficit de US$ 750 M, lo que implica una disminución de US$ 600 M respecto a lo ocurrido en julio. La principal explicación de esta mejora se encuentra en la mejora del comercio de mercancías.

En el balance del comercio de mercancías se registró un saldo positivo por US$ 413 M (ingresaron US$ 5.154 M y egresaron US$ 4.741 M). Esto significa una mejora de US$ 794 M respecto a agosto de 2015, con unos cobros de exportaciones creciendo 15% y pagos cayendo 3%. El incremento de los cobros se explica por el sector oleaginosas, aceites y cereales, principalmente por el desempeño récord del maíz, con un incremento de 119% respecto a agosto del año pasado. Por el atraso en tareas de recolección generado por factores climáticos, el maíz explotó en agosto. Los pagos cayeron 3% y eso se explica principalmente por el sector energético, el industrial y los metales comunes.

En cuanto a los servicios, en cambio, el resultado fue negativo por US$ 727 M, explicado principalmente por un sector turístico que dio un déficit de US$ 690 M.

Lo financiero

A la espera de inversiones extranjeras, es más que atinado mirar el dato del MULC, que muestra un incremento del ingreso en esa categoría por US$ 380 M respecto a agosto del 2015. Pero en el desagregado se ve que las de cartera, más volátiles, crecieron US$ 244 M, mientras que las directas US$ 136, llegando estas últimas a un total de US$ 193 M en agosto, que se distribuyeron principalmente en el sector petrolero (el 35%), en el de química, caucho y plástico (17%) y en el de oleaginosa y cereales (9%).

Este desempeño a primera vista positivo se ve más que contrarrestado por unas salidas en concepto de remisión de utilidades de la inversión extranjera directa por US$ 319 M en agosto, que en el mismo mes del año pasado, en pleno cepo, había sido casi nula.

Por último, ayudaron a compensar el balance los ingresos netos de deuda por US$ 1.300 M por préstamos financieros por títulos. Y en la mano contraria se registran las aún muy grandes salidas por US$ 1.506 M en concepto de formación de activos externos de libre disponibilidad.

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