Por decisión de los jueces Jorge Ballestero y Eduardo Freiler, la Cámara Federal porteña rechazó reabrir la investigación de la denuncia que el fallecido fiscal Alberto Nisman había presentado contra la expresidenta Cristina Kirchner por presunto encubrimiento de los imputados iraníes del atentado de 1994 contra la AMIA. De esta manera, la sala I de la Cámara Federal ratificó la postura adoptada por el juez federal Daniel Rafecas.
Para los camaristas, en un fallo de 32 páginas, no existen razones para emitir una opinión diferente a la expresada el año pasado y reabrir la denuncia. En el voto de Freiler, el juez remarcó que “inexistencia de elementos novedosos idóneos para alterar el temperamento desestimatorio oportunamente adoptado”. La denuncia del fiscal que fue hallado muerto el 18 de enero de 2015 en su domicilio de Puerto Madero, sostenía que, para mantener la impunidad de los sospechados se había firmado el Memorandum de Entendimiento con Irán, con responsabilidad del ex canciller Héctor Timerman y el diputado nacional y dirigente de La Cámpora, Andrés Larroque. El pedido de reabrir la denuncia, a cargo del fiscal Germán Moldes con respaldo de la DAIA, surgió a partir de una llamada entre Timerman y Guillermo Borger ?ex titular de la AMIA? en el que se referían a la supuesta responsabilidad de Irán en el atentado.
En el fallo, Freiler y Ballestero argumentan que “el Memorándum de Entendimiento pudo ser un fracaso para la diplomacia argentina, un error para los anales legislativos, una desilusión para quienes creyeron ver en su texto el avance de la investigación por el atentado, pero de allí a ver forjado en él un maquiavélico plan por encubrir a los responsables de las cientos de víctimas de la voladura de la AMIA existe un abismo”. Con respecto a la llamada grabada, los camaristas manifiestan que los involucrados negaron haber realizado tal llamada.
Por la decisión de desestimar la denuncia, el juez Rafecas había sido destinatario de una solicitada publicada en medios gráficos adjunta por personalidades, periodistas y políticos. Rafecas sostuvo, para argumentar su postura, que la denuncia contenía “dos problemas graves para ser admitida como hipótesis delictiva”. En una entrevista a Télam explicó que “el Gobierno Argentino no podía darle de baja a la notificación roja para cesar la búsqueda de los iraníes porque el artículo 81 del reglamento de INTERPOL establece que el único que puede pedir la baja de una notificación roja es el mismo organismo judicial que le dio el alta, es decir el juez de la causa”. “A mí me hubiera gustado que en algunas de las 281 páginas de su denuncia, Nisman explicara cómo se paró frente a la legislación aplicable que desmiente su postura”, agregó.
Entre otras de las reacciones que provocó la decisión de la Cámara Federal, el fiscal Ricardo Sáenz aseveró, vía Twitter, que “La Justicia que nos dejaron después de doce años de régimen antirrepublicano volvió a rechazar la apertura de la denuncia de Nisman” y señaló: “Si los mencionados en la denuncia están tranquilos, por qué no pasan por tribunales, declaran, y se llevan un sobreseimiento?”.
