Los primeros siete meses del año dejaron una situación bastante complicada para las provincias en términos de ingresos reales. Esto ocurre de la mano de una recaudación propia en caída por la baja actividad, una inflación muy alta y una coparticipación con una fuerte contracción debido a la menor recaudación de impuestos coparticipables por parte del Estado. La caída real total es de 2,1%, según los cálculos vertidos en un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), difundido ayer.
“En gran parte de las jurisdicciones del país la disponibilidad de recursos se ha visto deteriorada medida en términos reales, resultado de una combinación entre caída de actividad, que afecta la recaudación de provincias y los fondos coparticipados, y la inflación prevaleciente en el periodo, que merma el poder adquisitivo de cada peso recaudado”, sostiene el informe.
Mirando el total de las fuentes de ingreso de las provincias, es decir, sumando la recaudación propia, la coparticipación recibida y los envíos del Fondo Federal Solidario (FFS) se obtiene, tal como muestra el informe, que en promedio las provincias tuvieron una caída de 2,1% en sus ingresos respecto a 2015.
Las grandes excepciones son San Luis, con un crecimiento de 6,8% en sus ingresos reales y Córdoba, con uno de 3,5%. Las mayores caídas las tuvieron Formosa, con una de 6,4%; Jujuy, con una de 5,9% y Corrientes y Entre Ríos, cada una con 5,7%.
Problemas
“El panorama brinda señales de alerta a las provincias de cara el término del año, puesto que ante esta evolución de sus ingresos habituales, surge claramente la necesidad de echar mano a otros recursos para enfrentar sus gastos comprometidos”, sostiene el informe.
Y respecto a las consecuencias del fenómeno, advierte: “Resulta claro que la alternativa del endeudamiento está nuevamente vigente, y ha sido utilizada por muchas jurisdicciones en lo que va del 2016”.
Situaciones
El buen desempeño de San Luis y Córdoba se debe principalmente a lo que sucedió a nivel coparticipación, donde tuvieron incrementos reales de 9,6% y 6,2%, respectivamente. Esto se explica por la suspensión de las retenciones del 15% firmada este año por las provincias.
En el resto de las provincias, la contracción real de la coparticipación se ubica entre el 5% y el 6,7% por lo que, en conjunto, la caída real promedio en este ítem es de 3,5%. Algunas, como Formosa vieron caídas reales de 6,3% en su acceso a coparticipación (a lo que hay que sumarle una caída real de 8,6% en su propia recaudación de impuestos, lo que la lleva a su pésimo desempeño en el total).
Otras como Neuquén, que están entre las pocas que lograron una mejora real en su recaudación vía impuestos propios (crecieron 2,7%, mientras que el promedio de las provincias tuvo una caída de 0,3% en ese ítem), en base a una mayor presión fiscal, terminaron con resultados negativos en el total por su caída a nivel coparticipación (Neuquén lideró entre las que tuvieron bajas, con 6,7%).
Las caídas en la recaudación de impuestos coparticipables, como el 14,4% en Ganancias y el 13,3% en Bienes Personales, fueron grandes complicaciones para los ingresos reales de las provincias.
