El Economista - 70 años
Versión digital

vie 29 Mar

BUE 21°C

La producción industrial se desplomó 9,5% en junio

Crecimiento de las importaciones y fuerte caída de la demanda brasileña explican el desempeño fabril.

12 agosto de 2016

Las quejas de los industriales argentinos están a la orden del día, reclaman protección frente a los productos importados, menor carga tributaria y un plan antiinflacionario. Aunque no lo digan específicamente con estas palabras, saben que el fuerte crecimiento de importaciones que se dispararó tras el fin del sistema que obligaba a presentar las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importaciones (DJAI), el peso que tiene el entramado tributario en el país y esta suerte de nuevo atraso cambiario que vive la economía nacional son los principales problemas que enfrenta el sector industrial.

A esto, sin dudas, hay que agregarle el desplome de la demanda de Brasil desde hace ya casi dos años, y que presenta un doble desafío para la economía argentina. Por un lado, menos demanda significa menos exportaciones locales pero además, tras un proceso devaluatorio también en el país vecino, el real ganó cierta competitividad (los industriales brasileños igual se siguen quejando) y comienza a pelear mercados en América Latina.

En este contexto, el último informe de Actualidad Industrial que elaboró el Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA) destaca que en junio se registró un retroceso de la actividad industrial del 9,5% interanual, y en el primer semestre llegó a 3,9%.

Hay que aclarar, no obstante, que si se descuenta el “crecimiento atípico” que registró el complejo de oleaginosas ?en el primer trimestre creció 61,2% interanual, por la baja base de comparación- la contracción de la producción industrial en el período enero? junio fue de -5,8%.

Caída generalizada

A nivel de actividades, los mayores retrocesos se registraron entre enero y junio en el complejo automotriz, metales básicos, metalmecánica y minerales no metálicos, este último empujado por la producción y consumo de cemento, debido al enfriamiento de la actividad de la construcción. Según el último relevamiento de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland el despacho de cemento en julio retrocedió 20,7% internual y en los primeros siete meses de 2016 llegó a 15,2%, aunque algunos analistas creen que se estaría cerca de tocar los valores mínimos.

El caso de la industria automotriz es sintomático del freno que vive la industria en general. La fabricación de vehículos retrocedió 14% en el primer semestre y 19,8% en junio “debido fundamentalmente a la caída en las exportaciones (-30,9% i.a), en particular hacia Brasil”, señala el documento dfe la UIA. En cuanto a metales básicos la contracción fue del 13,4%, en parte por efecto de la menor producción de acero (-15,4% interanual), en tanto que la producción metalúrgica retrocedió 9,7%.

Datos algo más positivos exhiben la producción de alimentos y bebidas, que cerró el primer semestre con un incremento de la actividad del 1,2%, aunque como se dijo más arriba, si se descuenta el impacto de la molienda de oleaginosas la producción del resto (alimentos elaborados, carnes bovinas, aviar, porcinos, lácteos, economías regionales) cayó 5% internual en el mismo período. Sustancias y productos químicos registró un avance del 0,4%, beneficiándose de una baja base de comparación, tal cual aclara el informe.

Las razones

Para la UIA el desempeño de la actividad fabril responde a una serie de factores, entre los que se encuentran la caída de las exportaciones industriales por “el bajo dinamismo del comercio mundial”, afectada por la recesión que sacude a la economía brasileña, la desaceleración del crecimiento de China y “la incertidumbre sobre el futuro de la economía global”.

Además, en el desempeño industrial cuenta el incremento de volúmenes de importaciones, que afectó negativamente a la producción locales en segmentos expuestos al comercio desleal. Al respecto, el propio Indec informó que las cantidades importadas crecieron 9,1% en el primer semestre, mientras que el ingreso de bienes de consumo se incrementó 22,2% y en junio se aceleró al 28,6% interanual.

Por otro lado, hay que destacar el impacto que tiene el costo del crédito, en especial en capital de trabajo, por las elevadas tasas de interés, que perjudican el acceso al crédito, en especial para las pymes (42,4% en junio para capital de trabajo). Un cuarto factor es el impacto que tuvo la retracción de la construcción, en especial por el freno a la obra pública.

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés