En lo que muestra ser una nueva señal de que el efecto arrollador de las Lebac está comenzando a mermar (bajaron de 38% a 30,75%), de la mano de la caída de tasas propiciada por el giro en la política monetaria del BCRA en las últimas semanas, los depósitos bancarios al sector privado crecieron en 5% durante el mes de junio, según el último Informe de Coyuntura del Ieral de la Fundación Mediterránea, que brinda datos recolectados hasta el 24 junio.
El principal impulso de este comportamiento se encuentra en las colocaciones en pesos, que pasaron de un incremento del 1% en mayo a uno del 4,8% en junio. Y especialmente por los plazos fijos, que pasaron del 0,5% al 4,2%.
El otro gran dato es que estos incrementos aun no se volcaron del todo a los créditos, que crecieron al 2% impulsados por los préstamos en dólares, motorizados a su vez por los destinados a financiar tarjetas, prendarios y documentos a sola firma, que sumaron un salto del 13%.
Por su parte, el crecimiento de aquellos en pesos sigue siendo casi nulo, como en los meses anteriores: apenas del 0,3% (en abril y mayo la suba fue de 1,3% y 0,4%).
Entre ellos, dice el informe, las líneas comerciales superaron la caída que venían mostrando y crecieron 1,4%; el financiamiento del consumo 2,2% (2,7% las tarjetas) y los préstamos con garantía real 0,8%.
Esto se da en un contexto de tasa de interés a la baja alrededor del 28,7% anual (Badlar).
