El cierre del congreso bancario reunió ayer en la misma mesa a los máximos referentes del sindicalismo argentino. Junto al titular del gremio anfitrión, Sergio Palazzo, se sentaron Hugo Moyano (CGT Azopardo), Luis Barrionuevo (CGT Azul y Blanca), Pablo Micheli (CTA Autónoma), Hugo Yasky (CTA de los Argentinos) y los hermanos Héctor y Rodolfo Daer (de los gremios de sanidad y alimentos, respectivamente). El gran ausente fue el titular de la GCT Alsina, Antonio Caló, aunque Héctor Daer podría contar como su delegado.
Tras ser abucheado por defender al presidente Mauricio Macri y dar la bienvenida “al cambio”, Barrionuevo quiso hacer las paces. “Quédense tranquilos que yo nunca apoye al gobierno de Macri en la CABA ni tampoco en el Gobierno Nacional”, aseguró. Moyano, por su parte, “agradeció” a las políticas “impopulares” del macrismo el acercamiento entre los sindicatos. Palazzo dijo que “por formación y por historia Macri se maneja como empresario” mientras “el sector político se muestra en retirada”, y agregó que “el camino a la pobreza cero es inversamente proporcional a lo que está haciendo el Gobierno”.
La CGT discute por estos días qué forma tendrá la conducción de la central obrera unificada. Todo indica que, durante el primer año, la responsabilidad estará a cargo de un órgano colegiado. Héctor Daer y Palazzo ?sentados a la mesa ayer? aspiran a ocupar su propia silla.
