por Mariano Cúparo Ortiz
A pesar de la proliferación de críticas de distintas cámaras y federaciones empresarias por el crecimiento de las importaciones de bienes de consumo en el marco de una importante caída de la demanda interna, el Ministerio de Producción y la AFIP concretaron oficialmente ayer la anunciada presentación del nuevo procedimiento para realizar compras al exterior y recibirlas a domicilio, lo que marca el retorno del sistema puerta a puerta. “Es una medida que apunta a facilitar la vida cotidiana de los ciudadanos. Recordemos que algo tan sencillo como comprar un libro se había transformado en una verdadera odisea. Creemos que es lógico que en un mundo globalizado podamos recibir en nuestra casa algo que compramos a cualquier lugar del mundo”, celebró el titular de la AFIP, Alberto Abad. En los últimos días distintas corporaciones empresarias se habían manifestado en contra de este nuevo régimen, que permite realizar compras al exterior de hasta US$ 5.000 al año por persona, por el carácter perjudicial que tendría para las pymes, que ya vienen sufriendo un incremento del 44,6% interanual de las importaciones de bienes de consumo, a causa del atraso cambiario combinado con apertura comercial, lo que también había generado duras críticas de la UIA, y lo que se suma también a una fuerte caída del consumo interno. En los últimos días, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) había sido crítica con el sistema. “Ropa, juguetes, marroquinería, artefactos de iluminación, y vajilla de cocina serán los rubros más afectados: se podrá comprar 'made in China' el mismo producto que se realiza localmente, con diferencias de precios de entre 62% y 67%”, había cuestionado. Declaraciones similares habían surgido de la Cámara de la Industria del Calzado, Fedecom y Apyme. En la vereda contraria, el secretario de Comercio, Miguel Braun, expresó: “El nuevo sistema de envío puerta a puerta es un ejemplo de la integración con el mundo, que es uno de los ejes para el desarrollo que promueve este Gobierno. Las personas tienen la libertad de comprar en el mundo por un monto de dinero razonable, el Estado recauda casi la mitad de lo que se importa, se introduce competencia de manera muy medida y sostenida en el tiempo que favorece al consumidor y no descuida a la producción nacional”. En sintonía con esta visión, la Asociación de Importadores y Exportadores se manifestó a favor de la medida aunque sostuvo: “Nos parece excesivo el monto de US$ 1.000 por cada envío. Como se trata de personas particulares podría ser de US$ 300”.
El nuevo régimen
Esta modalidad permite cinco envíos al año por correo por persona, en paquetes de hasta 50 kg., valuados en importes de hasta U$S 1.000, siempre que se conformen por hasta tres unidades de la misma especie y no se presuma una finalidad comercial. Con el nuevo procedimiento se elimina el formulario 4.550 y la necesidad de realizar trámites presenciales para los envíos habilitados para el servicio puerta a puerta. Los libros no requerirán ningún tipo de declaración.
