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Ventajas comparativas en el conocimiento

Con exportaciones por US$ 6.500 M en 2015, los servicios basados en el conocimiento fueron la segunda categoría de exportación después de la soja.

30 mayo de 2016

por Romina Gayá (*)

Los servicios basados en el conocimiento (SBC) ?actividades que utilizan intensivamente alta tecnología y/o que requieren trabajo calificado para aprovechar las innovaciones tecnológicas? han sido uno de los rubros más dinámicos del comercio mundial durante las últimas décadas. Este buen desempeño estuvo impulsado por las tecnologías de la información y comunicaciones que facilitan la prestación remota de servicios y favorecen el offshoring, permiten el surgimiento de nuevas actividades (por ejemplo, las aplicaciones para celulares) y en muchos casos disuelven la frontera entre bienes y servicios mediante la transformación de mercancías en intangibles (por ejemplo, del libro impreso al e?book) y la creciente relevancia de los servicios incorporados en los bienes. De acuerdo con las estimaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), 35% del valor de las manufacturas comerciadas internacionalmente corresponde a servicios.

Argentina no es ajena a este fenómeno: el juego más descargado para iPhone en 2015, el software detrás de las pulseras que permiten moverse dentro de los parques Disney, la contabilidad de las filiales de una petrolera en Africa y América del Norte, series animadas que verán por Discovery Kids niños de toda América Latina y la seguridad informática para empresas líderes y gobiernos de todo el mundo se desarrollan en nuestro país.

Con ventas al exterior por US$ 6.500 millones, en 2015 los SBC fueron la segunda categoría de exportación de Argentina después del complejo sojero, superando incluso a rubros emblemáticos como la industria automotriz (US$ 6.000 millones) o cereales (US$ 4.800 millones).

Los SBC muestran un mejor desempeño exportador que los bienes y otros servicios y su participación en las ventas externas totales pasó de 0,5% a mediados de los '90 a 9,1% en 2015. El sector acumula once años consecutivos de superávit, siendo uno de los pocos países latinoamericanos con una balanza comercial favorable en SBC. El excedente proviene de los servicios empresariales, profesionales y técnicos (jurídicos, contables, publicidad, investigación y desarrollo, entre otros) y software y servicios de informática. En esta última categoría, al igual que en servicios audiovisuales, Argentina es el principal exportador del Mercosur. Los SBC utilizan intensivamente mano de obra calificada y la disponibilidad de capital humano es una de las claves de las ventajas comparativas de Argentina en el sector. En la actualidad estos servicios emplean a más de 415.000 trabajadores registrados en el sector privado ?lo cual implica una creación neta de más de 175.000 puestos de trabajo durante la última década? y los profesionales universitarios representan 58% de los ocupados, frente a apenas 11% de la fuerza laboral total. La mayoría de los SBC se distingue de otras actividades por su menor nivel de informalidad y sus remuneraciones más elevadas.

En Argentina, hay más de 915.000 estudiantes universitarios y terciarios en carreras ligadas a SBC, pero en algunas disciplinas ?especialmente en software? se requiere profundizar la formación de capital humano para fortalecer la escalabilidad del sector. Para alcanzar ese objetivo, desde el Gobierno se están delineando instrumentos tendientes a formar programadores y personal con otras competencias clave. Asimismo, las políticas para el sector incluyen la profundización de instrumentos de fomento, el diseño e instrumentación de nuevos mecanismos de promoción e iniciativas para favorecer el desarrollo regional.

En síntesis, los SBC son actividades estratégicas con gran potencial para generar empleo de calidad, atraer inversiones y promover exportaciones. Es esperable que las políticas públicas y la articulación con el sector privado contribuyan a consolidar las ventajas comparativas en el sector.

(*) Directora del Observatorio de la Economía del Conocimiento de la Subsecretaría de Servicios Tecnológicos y Productivos del Ministerio de Producción.

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