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Se perderán 5,7 millones de toneladas de soja

Para la Bolsa de Comercio de Rosario, por las lluvias la cosecha de la oleaginosa cerrará este año en 55 millones de toneladas.

12 mayo de 2016

El agua se lo lleva todo y la presente campaña de oleaginosas no es la excepción. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario difundido ayer, las fuertes lluvias registradas durante el mes de abril en el Litoral harán perder 5,7 millones de toneladas de soja. Así, las proyecciones para la campaña 2015/16 ya se ubican en 55 millones de toneladas, un 7,5% menos que en la anterior zafra, cuando totalizó 59,6 millones.

El agua acumulada dificultó las tareas de recolección e incluso en algunas zonas de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, era literalmente imposible entrar con las máquinas por el estado de los suelos. Hay que aclarar que, según la entidad rosarina, este retraso en las labores impactó también en la cosecha de maíz, que por el momento está en torno al 25% del área sembrada, cuando hacia mayo de 2015 rondaba el 40%. En el caso de la soja, para la primera semana de mayo “las labores de cosecha en soja avanzaron trabajosamente”, promediando el 45% del área sembrada, “cuando a esta altura del año ya debería estar en su último tramo; es decir, superando el 80% recolectado”.

Clima adverso

La entidad bursátil rosarina no ahorró adjetivos para explicar la crítica situación. “Desastre pluvial sean, tal vez, los términos que mejor describen abril de 2016”, en un entorno en el que tras “un deficiente” marzo en cuanto a lluvias, el mes pasado la atmósfera “se cargó constantemente con la humedad y se desahogó, también constantemente, sobre el centro de Argentina”, subraya el informe.

Otro de los problemas que advierte el documento se relaciona con el resultado cualitativo de la producción. “Existen grandes interrogantes sobre la calidad del grano recolectado en las áreas afectadas por el fenómeno, pero la extensión del daño se irá percibiendo con mayor claridad con el avance de la campaña comercial”. Aun no hay estimaciones sobre las pérdidas económicas que supone esta baja en la producción y la menor calidad de los granos en algunas regiones, pero es claro que el resultado final no será inocuo.

Pese a que este año se proyectaba una campaña récord tras las medidas macroeconómicas adoptadas por el Gobierno desde diciembre pasado, el contexto de este final de campaña se da en un ciclo productivo en el que “los excesos estuvieron presentes desde el inicio de las siembras”, señala la Bolsa de Comercio de Rosario. Y agrega que las capacidades productivas de una amplísima región “quedaron desbaratadas”, justo en momentos en que comenzaba la cosecha.

Las estimaciones indican que la provincia de Santa Fe tendría la mayor pérdida con 3,2 millones de toneladas menos que en la última campaña, mientras que Entre Ríos arrojaría -1,5 millones de toneladas de soja y Córdoba 1 millón de toneladas menos. Parte de compensación vendría por el lado de Buenos Aires (+1,3 millones de toneladas) y un avance marginal en La Pampa (100.000 Ton) y otras provincias (300.000 Ton). “Con nuevos datos de rendimiento es posible ajustar la cifra estimada de producción a 55 millones de toneladas, casi 7% por debajo del guarismo del informe de abril”, concluye la Bolsa rosarina.

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