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Expectativas alentadoras en la construcción

Según un estudio privado el escenario cambió con el levantamiento del cepo y el nuevo entorno macroeconómico.

26 mayo de 2016

La industria de la construcción está agazapada a la espera de señales claras para  aprovechar el presumible mejor clima de negocios en el país. Fue una de las industrias que más sufrió desde mediados de 2015, por el recorte de presupuesto para obra  pública, lo que terminó afectando el empleo en el sector. Se estima que cerca de la mitad de los más de 100.000 puestos de trabajo que se perdieron desde principios de  año, fueron en el rubro construcción. Ahora aguardan el momento de la recuperación.  Un estudio privado revela un cambio de expectativas en el sector, y prenuncia la mejoraen las inversiones y el nivel de actividad futuros.

Según el 10 Estudio de Opinión Construya, en el que participaron 390 profesionales de todo el país, el 39% de los consultados considera que “habrá una evolución positiva de su actividad en los próximos doce meses”, en tanto que 28% cree que “se mantendrá igual”. Así, casi siete de cada diez consultados prevén un escenario de conservación o mejora del nivel de actividad sectorial. Sin embargo, en relación a la medición anterior, en noviembre de 2015, a nivel país las respuestas positivas disminuyeron 17 puntos porcentuales, y las neutras decrecieron 6%, en tanto que las respuestas negativas aumentaron 22% entre ambos relevamientos. El Grupo Construya es una asociación civil que agrupa a las firmas nacionales dedicadas la producción y comercialización de materiales de construcción.

Analizando las repuestas por categorías, se deduce que las inmobiliarias, las  constructoras y los distribuidores de materiales se encuentran entre los que indicaron el mayor porcentaje de respuestas positivas. En el caso de las inmobiliarias, seis de  cada diez consultados (61%) aseguraron que su actividad crecerá en los próximos doce meses y apenas 18% respondió que habrá una nueva caída. Esta mirada sobre el futuro viene luego de un año con problemas. Al ser consultados sobre la evolución de la  actividad en los últimos doce meses, Buenos Aires registró 18% de respuestas positivas, mientras que 28% señaló que se mantuvo la actividad, y 54% consideró que disminuyó la actividad.

Chau cepo

Al momento de responder cómo cree que se vio afectada su actividad desde la  liberación del cepo cambiario hasta hoy, la mitad de los encuestados opinaron que no hubo impacto, en tanto que 17% destacó que la actividad mejoró y casi un tercio (29%) advirtió que hay una reducción.

Observando las respuestas por categorías, las inmobiliarias (32%) y los desarrolladores inmobiliarios (33%) resultaron ser los más optimistas. Esto responde, según el estudio, a que “la caída del poder adquisitivo, la retracción de la inversión pública en vivienda yla fuerte suba del costo del dinero, constituyen factores negativos  parala comercialización”.

En cuanto a las condiciones que facilitan llevar adelante el negocio en la actualidad, sorprende que la que despertó mayor cantidad de respuestas fue “crecimiento de la actividad económica”, seguida por “falta de alternativas rentables donde invertir los pesos argentinos”, compartiendo la cantidad de respuestas con el “crecimiento de las obras privadas”. El tercer lugar fue ocupado por “mayor financiamiento”.

En cuanto a las mayores dificultades para desarrollar los negocios, sin dudas, hubo un incidencia de las nuevas condiciones macroeconómicas. Así, “el mayor costo de construcción” y “menor financiamiento”, estuvieron en los primeros lugares. Le siguieron “aumento del precio del metro cuadrado en dólares” y “menordemanda”.

Plata y ladrillos

Por otra parte, el 45% de las respuestas entienden que la construcción es el mejor  método de ahorro, superando por mucho a alternativas más tradicionales como los plazos fijos (15%), la compra de bonos públicos (11%), la adquisición de moneda extranjera (7%), inversiones en el sector agropecuario (4%) o acciones (3%). Hay que aclarar, sin embargo, que en el informe anterior, realizado en noviembre de 2015 las respuestas a favor de la construcción como opciones de inversión llegaron a 70%.

En ese sentido, el estudio revela este fenómenos responde al “notable crecimiento de la opción plazo fijo” que capturó 15% de las respuestas y a los bonos públicos argentinos que obtuvo un 11”. “Entre ambas se distribuyeron 20 puntos porcentuales de los 25 perdidos por la construcción”.

El informe no lo aclara, pero es probable que la coyuntura de la economía argentina en noviembre pasado influyera para incentivar el ahorro en ladrillos. La vigencia del cepo cambiario, restricciones para el acceso al mercado de divisas y las dudas sobre las medidas a adoptar por el futuro gobierno, probablemente actuaron como una suerte de impulso a la construcción, considerada como una opción más segura. Como complemento del análisis, podría decirse que el levantamiento de esas restricciones, y la política de colocación semanal de Lebacs por parte del Banco Central, incidieron en la respuesta de los inversores.

En cuanto a los subsectores que aparecen como más dinámicos para la industria de la construcción, el 52% de los distribuidores de materiales consideraron que son las “obras medianas y pequeñas nuevas del sector privado”. A renglón seguido se ubicó con un 29% la opción “refacción y ampliación”, mientras que las “obras grandes nuevas del sector privado” cayeron del 22% en noviembre del último año a 10% ahora. La  “obra pública”, por su parte, pasó de 26% en el último relevamiento a sólo 9% en el último estudio.

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