El dato del ritmo del aumento de los salarios de Estados Unidos en abril es el principal indicador que tendrán en cuenta esta semana los inversores, que buscan una idea más clara de la intensidad de la reactivación económica después de la debilidad del primer trimestre. La posibilidad de un incremento de la tasa de la Reserva Federal estadounidense volvió a la escena ?incluso tan pronto como en junio?, lo que se está empezando a sentir en los mercados después del salto de los últimos tres meses.
La cifra del crecimiento de los ingresos de los trabajadores se conocerá el viernes, dentro del reporte oficial de la evolución del mercado laboral el mes pasado. Como la creación de puestos de trabajo sigue a un nivel sostenido y la tasa de desempleo continúa muy baja, la fuerza de los salarios es el último engranaje del mercado laboral que falta para que la inflación tome impulso. Las expectativas apuntan a un alza de 0,3% mensual en las ganancias promedio de los trabajadores en abril.
Un ritmo más fuerte aumentaría las expectativas de que la presidente de la Fed, Janet Yellen, aplicará la primera suba de la tasa más pronto que tarde. El Banco Central norteamericano pareció retomar la senda del ajuste con las consideraciones sobre la coyuntura que mencionó en el comunicado de su encuentro de política monetaria de la semana pasada. Si bien dejó la tasa de los fed funds sin cambios, el organismo mejoró levemente su visión de la economía doméstica y eliminó algunas referencias a los riesgos globales.
La posibilidad de un aumento del costo del dinero en el corto plazo incluso es considerada por los propios funcionarios. “Si los datos del segundo trimestre se afirman, me verán argumentando en un futuro no muy distante que trataremos dar el próximo paso”, dijo el viernes pasado el presidente de la Fed de Dallas, Robert Kaplan.
“Veremos en cuál reunión, si eso significa junio o julio o alguna otra. A mí me gustaría que ocurriera”, señaló el directivo, que este año no tiene derecho a voto en la comisión de política monetaria. “Veremos cómo se desarrolla el segundo trimestre pero creo que el mercado podría estar subestimando cuán pronto volveremos a actuar”, indicó. La Bolsa de Nueva York ciertamente parecería estar reaccionando, ya que la semana pasada anotó la mayor baja semanal en dos meses, en una clara señal de cautela. Wall Street viene de registrar una suba extraordinaria desde los mínimos de mediados de febrero, gracias a que la Fed aflojó entonces con su postura estricta por temor al impacto de los problemas de China.
Incluso es posible que los operadores no esperen al viernes para ratificar sus convicciones acerca del futuro de la política monetaria, y, en cambio, tomen los indicadores secundarios que irán saliendo desde hoy. Estos incluyen las lecturas de los sectores de manufacturas y servicios del instituto ISM y la firma Markit, los números de los pedidos de bienes duraderos y algunos reportes del comportamiento del empleo en el sector privado.
Otros datos para mirar esta semana:
