En términos económicos y de empleo en la provincia, ¿qué impacto va a tener la reactivación del proyecto minero de potasio de Vale en Margüe?
Sin dudas es muy importante para Mendoza y Neuquén y la región también. Ahora bien, cuánto empleo, cuánta actividad económica genere y demás va a depender de qué modelo de negocios quede a partir de los estudios que empiezan ahora, porque el modelo anterior se cayó. Habrá que ver cuál es el impacto del nuevo proyecto, que es sobre lo que van a trabajar ahora, juntamente con nosotros y con el Gobierno Nacional, que también está participando. Lo que va a empezar a hacer Vale ahora es comenzar con la elaboración del anteproyecto ejecutivo para redireccionar su inversión. Tiene noventa días para hacerlo, lo que le va a costar más o menos US$ 1.500 M, y luego va a hacer el proyecto ejecutivo para la nueva inversión, que tardará varios meses y le costará alrededor de US$ 20 M. A partir de eso, tenemos varios meses de rediseño de la inversión. Habrá que ver qué proyecto queda y a partir de eso, si lo va a hacer Vale por sí, si va a tener un socio o si lo vende después. Eso es lo que Vale va a hacer concretamente entre este año y el próximo.
¿Qué cambió respecto de 2013, cuando Vale anunció la suspensión de su inversión?Cambió la disponibilidad de entrada y salida de divisas, cambiaron las retenciones, el tipo de cambio. Hubo una serie de cambios macroeconómicos que inciden en la realidad. Y después, incidió también la obligación que nosotros tenemos de hacer cumplir los contratos y lo estipulado por las empresas, que es lo que estamos haciendo con ellos, con las empresas petroleras y con otros sectores. El Estado tiene que actuar también. Hay que acordarse que los dueños de los recursos somos nosotros y que esto es una concesión. Los contratos prevén qué tiene que pasar si no se cumple. Sin embargo, es cierto que no colabora la situación política de Brasil. Si fuera otro el cuadro, sería mejor.
El Gobierno apuesta a que las inversiones reactiven la economía en el segundo semestre. Sin embargo, en este sector los tiempos de reacción son mayores. ¿En qué plazo podría empezarse a ver los resultados?
En este caso puntual, dado que los estudios son más lentos, va a entrar recién el año que viene. Pero sí, es claro que hubo condiciones macroeconómicas que cambiaron, como así también condiciones micro, si se quiere. Como por ejemplo, una coordinación mayor del gobierno provincial y el Nacional.
Pasando a otro tema, tras el pago a los holdouts, varias provincias anunciaron que saldrán a emitir deuda. ¿Cuál es la situación de Mendoza en ese sentido? ¿Tienen pensado salir en las próximas semanas?
Mendoza tiene todo listo para salir. No es estrictamente mi área, pero sé por la reunión de gabinete que está todo listo. No sabría decir cuándo salen ni cuándo hacen el road show, porque el ministro del área es Martín Kerchner. Pero está todo listo y va a depender de la decisión del ministro y de la coordinación entre los gobiernos provinciales e inclusive con empresas privadas para no salir todos juntos. Hay un mecanismo de coordinación que hay que tener en cuenta que seguramente lo va a capitanear el ministro de Hacienda y Finanzas nacional, Alfonso Prat-Gay.
¿Los anuncios en torno a la economía real, como es el de Vale, impactan de alguna forma en la salida al mercado de créditos?
No, no creo vayan a incidir anuncios puntuales como este. La realidad económica y la historia crediticia de cada provincia ya es conocida y eso no va a cambiar. Esto va a significar más empleo para los mendocinos, es algo más vinculado a la situación económica nuestra. No creo que vaya a tener una incidencia en la tasa de interés de la emisión.Finalmente, varias provincias han manifestado preocupación por el impacto de la modificación del esquema tarifario en los servicios públicos que está llevando adelante el Gobierno Nacional sobre costos. ¿Cuál es el impacto que tuvo en el entramado productivo mendocino?
Los costos subieron fuertemente. Hay dos áreas que nos preocupan mucho y se lo hemos planteado al ministro de Energía nacional. La primera son las industrias electrointensivas. En Mendoza, una, por ejemplo, paró los hornos y está con los empleados suspendidos. Es un tema que nos preocupa mucho. Y el segundo es lo vinculado con el riego en el agro. Muchas veces, la única forma de obtención de agua que existe en la Cordillera para los productores en general y para los chicos en particular, que son los que más nos preocupan, son pozos de agua que van a mucha profundidad y consumen mucha energía, por lo que los costos se le han ido muy arriba. Después tenés los casos genéricos que impactan en todos los lugares, pero te diría que esos dos puntos que te mencioné son los más preocupantes. Lo hemos hablado con (el ministro de Energía y Minería, Juan José) Aranguren y ha convocado a una reunión el jueves por estos temas.
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