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Dólar y títulos quietos con el prisionero en el potro

Con tironeos desde todos los costados, las autoridades económicas sortearon otra jornada con diferencias

27 abril de 2016

Por Luis Varela

Como si se tratara de un prisionero atado a un potro, que sufre por tironeos insoportables desde todos los costados, el Gobierno argentino tuvo ayer unos de los peores días de lo que va del mandato del presidente Macri, confirmando que la luna de miel, que en general dura cien días, ya ha terminado.

El día empezó con una buena noticia: se conoció que, después de la devaluación, el comercio exterior argentino está mejorando, con exportaciones que se sostienen e importaciones que bajan, y un saldo comercial que para el trimestre bajó de manera contundente. Hubo un rojo de 381 millones de dólares, mucho menos que los 1.184 millones de enero-marzo de 2015.

Detrás de eso, mientras el INDEC prepara cambios, modificando incluso la forma de medir el PIB (algo que tiene alborotados a los cupones), la presión inflacionaria sigue molestando. La carne volvió a subir fuerte en Liniers, hay ajustes por todas partes y los gremios ya dicen no soportar más esta situación de despidos, con las CGT uniéndose para marchar el viernes en el primer gran movimiento contra el Gobierno.

Esta puja viene atada al proyecto de ley contra los despidos y por la doble indemnización. El oficialismo no pudo frenar el debate y el Senado tratará el proyecto, con los empresarios reclamando: “no vemos ningún tipo de recorte en el gasto público y con ese tipo de decisiones las inversiones se harán esperar”.

La demanda de dólares

Con ese clima, la compra hormiga de dólares continúa, a pesar de que empieza a crecer la disputa entre Prat-Gay y Sturzenegger por la tasa de interés. El ministro de Hacienda reclama intereses más bajos porque el nivel de actividad cayó mucho y hay suspensiones laborales por todas partes, pero el titular del BCRA ratificó ayer la tasa del 38% anual en las Lebac cortas.

Con ese nivel de tasas y con la apertura del cepo a los importadores, el dólar siguió completamente tranquilo. La cotización del dólar oficial bajó 3 centavos, hasta 14,61 pesos, y el blue achicó 6 centavos, hasta 14,79. Y con el BCRA perdiendo casi 1.000 millones de dólares de reservas en dos días, por pagos de deudas y por venta de divisas para frenar al billete.

La presión oficial

Debe advertirse que el dólar está tranquilo debido a la presión oficial, pero el resto de las monedas, que no son intervenidas, sigue subiendo: ayer lo hicieron de manera firme el euro, el real, la libra esterlina y otros tipos de cambio, con el dólar flojo a nivel internacional porque no se esperan modificaciones inminentes de la Fed.

Con los precios en pesos subiendo al 37% anual y con el dólar atrasándose, empresarios vinculados a la exportación, como Cristiano Ratazzi, de Fiat, le advirtió al Gobierno que “no hay que enamorarse de un tipo de cambio bajo”, alertando por la situación de Brasil. Si el dólar no sube, Fiat Córdoba ?que ya tiene medio personal suspendido? empezará a hacer recortes en los puestos de trabajo.

Otro de los frentes que tironeó al prisionero en el cepo tiene que ver con la cantidad de hectáreas inundadas. Vuelos oficiales detectan un panorama muy complicado, y empiezan a aparecer informes advirtiendo que habrá una pérdida en la cosecha de soja que puede llegar al 10% de lo esperado.

Justamente por el mal clima de Argentina y Brasil, la soja volvió a marcar ayer una nueva suba en la Bolsa de Chicago, con la tonelada arañando los 374 dólares en zona de máximos de nueve meses.

Con todos estos tironeos, los títulos argentinos tuvieron una jornada positiva. Los bonos siguieron firmes, alentados entre otra cosa por la confirmación de que a partir de este viernes empezarán a realizarse los pagos que bloqueo Griesa por los bonos de los canjes de 2005 y 2010. Eso si, los bonos nuevos están anotando leves bajas, cuando todos esperaban que la tendencia alcista continuara.

Las acciones

La Bolsa, mientras tanto, logró recuperar la mitad de lo perdido el lunes, aunque con un nivel de operaciones que continúa en niveles muy reducidos. En los mercados hay mucho movimiento por los balances que van entrando. Ayer se conoció que la ganancia de Siderar se desplomó 9%, y afuera todos esperan un resultado muy malo para Apple, el peor desde 2003.

El estado general de las inversiones bursátiles es magro. No habrá compra importante de papeles mundiales, y mucho menos argentinos, por lo menos hasta que Macri no empiece a mostrar soluciones “para la inflación y el déficit”, dijo un operador, luego de leer un informe de Moody's en el que subió en bloque la calificación a bancos y otras empresas de Argentina.

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