Junto a quien sea electo Presidente, asumirán el 10 de diciembre 130 nuevos diputados y 24 nuevos senadores que ya fueron elegidos en la primera vuelta. A diferencia de los últimos años, el nuevo Congreso no tendrá mayoría ni quórum propio en Diputados.
El FpV seguirá siendo la primera minoría en Diputados con 117 legisladores, a 12 bancas de poder sesionar con presencia únicamente de su bloque. Entre ellos, 27 son referentes de La Cámpora o están más identificados con el kirchnerismo que con el peronismo, por lo que de cómo sigue la coalición oficialista dependerá cómo actuarán. Cambiemos ?entre radicales y macristas- sumará un bloque de 90 diputados, mientras que el peronismo federal (mayormente el Frente Renovador) tendrá un bloque de 35 diputados. Entre los ingresantes, habrá ex ministros, gobernadores salientes, economistas y sindicalistas, lo que podría darle mayor jerarquía al debate.
En el Senado, el FpV reforzará su presencia con 42 legisladores entre propios y aliados, seis más que la mayoría. Cambiemos tendrá un bloque de 17 y el peronismo disidente, uno de 11. Dos legisladores del progresismo completarían el esquema en la Cámara Alta. De todos modos, el alineamiento de los senadores estará dado por la relación que tengan el Gobierno Nacional y los gobernadores de las provincias.
Con este cuadro, quien asuma la Presidencia tendrá que buscar consensos. En sus primeros meses, es esperable que envíe únicamente proyectos que cuenten con el visto bueno de las demás fuerzas, para no correr el riesgo de perder una votación a poco de asumir.
De todos modos, con excepción de la derogación de las tres leyes que impiden un acuerdo con los holdouts, el resto de las medidas que tomaría el próximo Presidente en los primeros meses (ajuste fiscal, corrección del tipo de cambio, recorte de subsidios, etc.) no necesitan pasar por el Congreso.
