El vaso medio vacío del comercio con China

El comercio entre América Latina es voluminoso (y cada vez más) pero las exportaciones están concentradas en un puñado de commodities de escaso (o nulo) valor agregado. Lo dijo esta semana la Cepal. En 2014, el intercambio bilateral entre la región y China fue de nada menos que US$ 269.000 millones. “China ya es el segundo principal origen de las importaciones de la región, y el tercer principal destino de sus exportaciones. Entre 2000 y 2014, su participación en las exportaciones regionales pasó del 1% al 9% (en 2013 alcanzó el 10%), mientras su participación en las importaciones pasó de poco más del 2% al 16%”, añade la Cepal. Si bien el vínculo comercial entre la región y China está tonificado, todavía hay un vaso medio vacío en él: “La canasta exportadora de América Latina y el Caribe hacia China es mucho menos sofisticada que su canasta exportadora hacia el mundo”. En efecto, dice el documento, en 2013 los productos primarios representaron 73% de las exportaciones de la región a China versus 41% de sus envíos al mundo. “Consistente con la observación anterior, para todos los países de la región (excepto México) los cinco principales productos exportados representaron el 80% o más del valor total de las exportaciones a China en 2013. Se observa un fuerte predominio de las exportaciones de productos primarios, como el petróleo, el mineral de hierro, el cobre en distintas formas, el poroto de soja, chatarra de metales, harina de pescado, madera y azúcar. Con la excepción de los productos de la cadena de la soja, la presencia de productos agrícolas y agroindustriales es aún muy reducida en la canasta exportadora regional a China. Lo mismo ocurre con las manufacturas, excepto en los casos de Costa Rica y México”. Concluye la Cepal: “Si bien la región se ha beneficiado por diversas vías del dinamismo de sus envíos a China, la composición de la canasta exportadora sigue constituyendo un motivo de preocupación”. Diversificar el menú exportador es la tarea.